De la Casa Nueva de Sagunt a Netflix

Un inmigrante camerunés que llegó a estar en el albergue de Morvedre exhibe su lado más creativo en varias serie televisivas y dos libros. En una de sus obras revela cómo es vivir con cuatro madres y 18 hermanos en el mismo techo.

Imagen del autor.

Imagen del autor. / Levante-EMV

Albert Vidal

Sagunt

La historia de Julius Suh Assah es digna de película por las vicisitudes que ha pasado desde el momento que se decidió abandonar Camerún en 2005 para saltar la valla y buscarse una vida nueva en Europa.

En esta trayectoria ha hecho de todo para sacar adelante a los suyos y después de 18 años en España ha sacado a relucir su lado más creativo con la edición de dos libros y la participación en varios proyectos televisivos en Radiotelevisión Española (RTVE) o plataformas como Netflix y Amazon Prime.

Son unas experiencias que, según explica a sus 48 años, «me han ratificado en la idea de creer en mí mismo, en mis posibilidades y saber que la comida está ahí fuera y que basta con salir con determinación a buscarla cada día».

«Aunque siempre me han gustado los audiovisuales y el entretenimiento, llegué a los rodajes por casualidad», admite.

Su principal aportación televisiva hasta el momento ha sido su papel en la miniserie «La ley del mar», la producción para RTVE que se acaba de presentar hace unos días sobre un hecho real: El pesquero de Santa Pola que rescató a 51 inmigrantes subsaharianos que estaban a la deriva en aguas internacionales del Mediterráneo.

Afirma que «le llegó al alma» participar en la nueva serie de RTVE sobre el rescate en el mar de 51 subsaharianos

Su rescate desde Libia hasta Alicante, como comenta Suh Assah, «fue dramático y se refleja fielmente en la miniserie». «Me llegó al alma participar en un drama que vivimos en primera persona y es una oportunidad para que se vean cómo arriesgamos la vida para escapar de la miseria». Blanca Portillo o Luis Tosar son algunos de los actores de un serial en el que también participa la televisión valenciana, Apunt.

Juluis comenta que tras esta experiencia ha tenido varias inclusiones para series que aún no se han estrenado tanto en Netflix como en Amazon Prime de las cuales no se pronuncia hasta que no lleguen a los servidores de streaming correspondientes. «He tenido la suerte que varios amigos me fueran introduciendo en el mundo y me avisaran de la posibilidad de hacer más colaboraciones, así que estoy dispuesto a crecer sin ponerme techo», explica.

Juluis, con otras personas, en la presentación de 'La ley del Mar'.

Juluis, con otras personas, en la presentación de 'La ley del Mar'. / Levante-EMV

La travesía de Julius por España empezó con tres días escondido en Melilla sin comer ni beber hasta que fue trasladado al Centro de Internamientos Aluche en Madrid. Allí vivió hasta 2012. Más tarde se desplazó a Sevilla a Murcia y a la Comunitat Valenciana hasta conseguir una cierta estabilidad gracias a las oportunidades que ha ido encontrando tanto en el sector agrícola como ahora en el del espectáculo.

De su paso por las tierras valencianas destaca su estancia en la Casa Nueva, un espacio construido ya hace años en Sagunt con fondos particulares y gestionado por varias ONGs que acoge a decenas de subsaharianos y migrantes hasta que encuentran otro lugar en el que instalarse.

Dos libros publicados

Otra faceta creativa a destacar de Julius es la de escritor, donde desgrana aspectos autobiográficos. Hasta el momento ha presentado dos obras marcadas «por la necesidad de contar mi historia y de agradecer al mundo las oportunidades que da a cada uno si las busca».

«Mi vida primitiva en poligamia» y «Madres» son los títulos de los dos proyectos literarios creados por el prolífico autor camerunés. En la primera repasa cómo es la vida de una familia con cuatro madres y dieciocho hermanos viviendo bajo el mismo techo, mientras que en la segunda «no sólo se habla de mí ni de mi familia, sino de todas las madres del mundo entero por un trabajo inmenso e incansable labor que realizan días sí y día también».

«Hablo de machismo, separaciones, violencia de género, amputaciones genitales femeninas». «Como escritor ymiembro de la comunidad africana, sigo diciendo a mis compatriotas que la vida no es lo que esperábamos al salir de África, pero una vez aquí nunca hay que rendirse». «Soy uno más en la Casa Nueva y es un orgullo que sea un centro autogestionado por los inmigrantes aunque con la gran ayuda de las ONGs y de personas como Vicent Calabuig, Alba Asencio, Martha Alquezar y muchos otros». Aún así, insiste en una idea: «Cada día viene con su pan, solo hay que saber ir a por él».

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