Los cambios fiscales incrementarán en 2 millones la recaudación de Sagunt

El procedimiento puesto en marcha por el Ayuntamiento de Sagunt para modificar media docena de ordenanzas fiscales sigue su curso para su entrada en vigor a partir del 1 de enero de 2025. Después de la aprobación plenaria, el siguiente paso ha sido la apertura de un plazo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones que pondrá fin a la tramitación, ya sea porque no las haya o porque el gobierno local las resuelva.

Sin previsiones de más cambios, estas modificaciones en tasas e impuestos, concretamente cuatro, tendrán un impacto positivo en las arcas municipales de cerca de 2 millones de euros. La mayor inyección procede del ‘basurazo’, que incrementará en un 114 % el recibo por la recogida y el transporte de los residuos sólidos urbanos. 

Como han repetido desde el gobierno municipal, esta subida viene marcada por las obligaciones legales, aunque no deja de suponer un ingreso extra para el ayuntamiento, ya que cerca de 2,8 millones que antes se sacaban de las arcas municipales para paliar el déficit del servicio se podrán emplear para otros menesteres.

IBI

La segunda modificación con más impacto sobre la economía local afecta al impuesto de bienes inmuebles (IBI), cuyo tipo impositivo se reducirá al mínimo legal, un 0,4 %, de tal forma que la recaudación municipal por este concepto bajará en cerca de 910.000 euros. En este caso, tal y como se encargó de recordar el concejal de Iniciativa Porteña, Juan Guillén, durante el debate plenario, la única opción para bajarlo más pasaría por reducir los valores catastrales, que son la otra variable que entra en juego para calcular el IBI. 

Frente a esta alusión, el concejal de Hacienda, Toni Iborra, no quiso pronunciarse, más allá de reconocer la sorpresa por los argumentos del segregacionista, mientras Roberto Rovira reconoció que, después del ‘catastrazo’ de 2013, «me daría miedo pedir otra ponencia de valores, porque no sé lo que podría pasar». Pese a las críticas sobre una «bajada insuficiente», que concretamente alcanza una media de 22 euros por recibo, o la «demagogia» de esta medida, el visto bueno plenario fue por unanimidad.

Deportes

Más polémica hubo con la tasa por el uso de las instalaciones deportivas, cuyo impacto positivo rondará los 100.000 euros. Pese a que Iborra defendió que se trataba más bien de una actualización, ya que el grado de cobertura del servicio apenas pasará del 12 % al 14 %, la oposición, que en este caso se unió para votar en contra, censuró que la subida se trate de justificar por cuestiones técnicas.

Desde el gobierno local, el portavoz socialista, Javier Raro, acusó a su vez a la oposición de demagógica, por pedir «y me parece bien, más servicios, pero al mismo tiempo se niegan a subir los recursos municipales». Por su parte, el concejal de Deportes, Javier Timón, precisó que esta tasa no se tocaba desde hace más de una década, un tiempo en el que "con los mismos precios se han mejorado y ampliado los servicios", al tiempo que destacó las bonificaciones de hasta el 50 % que se han introducido para discapacitados o familias monoparentales.

"Atraco"

Un «atraco a mano armada que hace a los ciudadanos un poco más pobres», estas son las "políticas de derechas que bajan impuestos para reducir la calidad del servicio", la propuesta de que la práctica deportiva sea gratuita o las subidas de esta tasa «que pueden ser pequeñas para nosotros, pero no para las familias» fueron otras críticas durante un pleno en el que también se aprobó la ordenanza de las plusvalías, con la que se prevé recaudar 22.000 euros menos.

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