El delta del Palància afronta su primera dana en décadas sin casetas ilegales

La Generalitat termina el derribo de las construcciones, que aumentaban el riesgo de inundaciones, habían provocado los últimos rescates por la crecida del agua y mermaban la capacidad hidráulica del cauce

Estado en el que ha quedado el delta del Palància.

Estado en el que ha quedado el delta del Palància. / GVA

Sagunt

La desembocadura del río Palància presenta un aspecto muy diferente al de hace unos meses, cuando comenzaron los trabajos para derribar las últimas construcciones ilegales que durante más de cinco décadas ocuparon una amplia superficie de este terreno que conecta el Port de Sagunt y Canet d'en Berenguer.

Después de muchos retrasos y múltiples contratiempos, la Generaltat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, ha dado por finalizadas las obras, de tal forma que el delta ha quedado libre, justo antes de la última alerta por dana, de unas casetas que presentaban "un riesgo muy alto" de inundaciones.

Estado que presentaba el delta con las casetas ilegales.

Estado que presentaba el delta con las casetas ilegales. / GVA

Así lo reconoce el recientemente aprobado plan de actuación municipal de Sagunt frente a fenómenos meteorológicos extremos, que alerta del "elevado número de víctimas" que podría haber provocado una riada en esta zona. De hecho, los últimos rescates que se han llevado a cabo por la crecida del agua se han concentrado en este punto.

Mejora del drenaje del río

Según el proyecto para la eliminación de esas construcciones "de baja calidad y alto grado de ilegalidad", la limpieza del delta ya permite minimizar el riesgo de inundaciones en zonas urbanas y agrícolas colindantes, al tiempo que optimiza el drenaje del río, al "mejorar sensiblemente la capacidad hidráulica". También es beneficioso porque el lecho se quedará sin obstáculos al flujo del agua.

Los trabajos más recientes, que todavía se tienen que completar con la renaturalización del entorno, se ciñeron a las últimas 64 parcelas sobre cerca de 176.000 metros cuadrados en las que quedaban casetas irregulares. Esta actuación que ahora se culmina se inició hace casi 20 años, cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar dio el primer paso para liberar la zona.

Polémica inicial

Aquel proceso provocó una gran polémica, que se acabó resolviendo en los tribunales, mientras esta fase final se ha desarrollado en un ambiente mucho más calmado, ya que los pocos propietarios que todavía hacían uso de esos terrenos con fines agrícolas o recreativos ya tenían asumido que sus días en ese entorno estaban contados.

Estado que presenta ahora la zona.

Estado que presenta ahora la zona. / Daniel Tortajada

Así lo reconoció el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, durante la visita a las obras en mayo de este año, cuando señaló que "vemos esta intervención bajo el prisma del cambio climático. Cada vez que hay grandes lluvias y abren las compuertas de la presa del Regajo se provocaban situaciones de peligro en las que había que actuar, así que este proyecto mejora nuestra respuesta frente al estrés climático".

Ganar en seguridad

También reconoció el presidente de la corporación local que "las posibles inundaciones son una de las mayores preocupaciones que nos traslada el vecindario de los barrios colindantes", que, con la eliminación de estas construcciones, "ganan en seguridad".

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