Un innovador proyecto frenará la regresión de la playa de Canet

La ministra de Ciencia, Diana Morant, admite la intención de exportar la iniciativa a nivel nacional e internacional esta iniciativa impulsada por el alcalde

La ministra con el alcalde y representantes de empresas implicadas.

La ministra con el alcalde y representantes de empresas implicadas. / Levante-EMV

Mónica Arribas

Mónica Arribas

Canet d'en Berenguer

El proyecto pionero para frenar la regresión de la playa de Canet d'en Berenguer comenzará la próxima semana con la instalación de boyas inteligentes para medir las corrientes marinas, ver cómo se mueve el sedimento y luego colocar en el lugar más apropiado arrecifes "verdes" sumergidos.

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha acudido a presentar la iniciativa y ha destacado lo novedoso de esta medida que lleva meses gestándose con colaboración público-privada "a propuesta del alcalde de Canet d' En Berenguer", Pere Antoni Chordà, como ha reconocido.

Morant lo ha calificado como un proyecto "muy ilusionante de ciencia e innovación" que se pretende exportar tanto a nivel nacional como internacional. "Canet d' en Berenguer se ha convertido en un espacio de experimentación, donde el Gobierno de España, donde el Ministerio de Ciencia va a hacer un gran experimento sobre cómo funciona ese flujo y esa sedimentación de la arena", ha dicho a escasos metros del agua junto al primer edil, el subdelegado del Gobierno, José Rodríguez, otras autoridades y representantes de empresas implicadas.

La ministra, con otras autoridades, al atender a los periodistas.

La ministra, entre el alcalde y el subdelegado, al atender a los periodistas. / Levante-EMV

Morant ha dejado claro que las boyas inteligentes que se van a instalar "no tendrán ningún impacto negativo sobre la playa de Canet ni otras al sur".

El objetivo es que, a raíz de los datos recabados con estos dispositivos y analizados a través de 'big data' e inteligencia artificial, se incorporen arrecifes sumergidos dentro del mar, a unos 400 metros de distancia y en profundidad, que no estarán a la vista. "Se colocarán allá donde las boyas nos digan para fijar esa arena y que no se vaya; y que las olas lleguen a la playa con menos fuerza, de manera que arrastre menos arena y a ver si así podemos ir recuperando los metros de anchura que tenía de origen esta playa, que es tan querida, preciada y tan necesario proteger para el uso público de la ciudadanía", ha asegurado Morant.

No caer en errores del pasado

También ha insistido en la apuesta del Gobierno de España por soluciones innovadoras para frenar la regresión de las playas y contribuir a la lucha contra el cambio climático, así como por la protección de los espacios naturales para el disfrute público. “Con la dana hemos visto que no podemos volver a caer en errores del pasado. La regresión de las playas tiene un claro factor humano detrás, el haber construido cerca de la costa, haber construido infraestructuras que tienen un impacto medioambiental que ahora estamos pagando", ha asegurado, además de recalcar que “desde el Gobierno de España vamos a seguir luchando contra el cambio climático, poniendo soluciones y también poniéndonos enfrente de los que amenazan nuestros parajes naturales, como son los negacionistas de la ciencia y de este fenómeno”.

Ahí ha aprovechado para denunciar que el Consell liderado por el 'popular' Carlos Mazón "va a permitir de nuevo construir a 200 metros de la playa" frente a los 500 en los que se establecía anteriormente. "Nos costó ocho años con el gobierno de Ximo Puig y el Pativel proteger nuestras playas y este patrimonio natural frente a la construcción y la especulación", ha resaltado.

Volviendo al proyecto, ha agradecido "al Ayuntamiento de Canet su ambición" y la colaboración de las empresas innovadoras que van a desarrollar las boyas y construir los arrecifes con hormigón hecho a partir de impresión 3D.

La ministra y el alcalde, con implicados en la iniciativa.

La ministra y el alcalde, con implicados en la iniciativa. / Levante-EMV

Pérdida progresiva de arena

El alcalde, Pere Antoni Chordà, ha remarcado que el objetivo es frenar la regresión de la playa, que se ha acentuado desde que el temporal Gloria le arrebató 28 metros de ancho de los 172 que tenía hasta entonces. "La percepción era que se iba a recuperar, pero siguen pasando los años y seguimos perdiendo metros de ancho", ha admitido apuntando la preocupación municipal, aunque invitando a visitarla porque "nos queda mucha playa y es muy buena".

El socialista también ha destacado la apuesta por una solución "de innovación, de ingeniería verde, con materiales y hormigones verdes, escalable y replicable en todo el mundo", con "una actuación muy quirúrgica", de impacto ambiental limitado y "consciente de lo importante que es actuar en un fondo marino y un entorno natural para poder tener el máximo rendimiento sin modificar mucho ese espacio".

Arrecifes móviles

Otro componente novedoso es que no serán estructuras estáticas, sino que se podrán mover según las necesidades, tal y como ha explicado el alcalde. "El Mediterráneo ha cambiado y nos tenemos que adaptar, hay que buscar soluciones flexibles y dinámicas que nos permitan actuar hoy con el contexto que tenemos, analizando los datos y adelantarnos a lo que nos trae el cambio climático", ha señalado, para recalcar a continuación que "las estructuras fijas se ha demostrado que son una solución.

A eso se le suma que no se frenará el traslado de sedimentos a playas de sur. "Yo podría poner un arrecife de un kilómetro y ya está; yo me arreglo mi playa y como se dice en valenciano, 'el que venga detrás, que arree'. Pero no. La solución es que todos nos podamos nutrir del poco sedimento que hay y que el que tenemos cada uno, que lo podamos retener", ha apuntado Chordà, además de confiar en que las mismas estructuras que se colocarán en el fondo marino favorecerán la generación de ecosistemas y serán "un atractivo turístico" para los amantes del snorkel y el submarinismo.

Innovadores dispositivos

Los innovadores dispositivos utilizados en este proyecto para medir la capa de sedimento marino han sido desarrollados conjuntamente entre el Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer y la multinacional Satlink, que cuenta con una experiencia de más de 30 años en el desarrollo de soluciones tecnológicas para el segmento pesquero.

El desarrollo de las boyas inteligentes y los arrecifes artificiales se han realizado en el marco del SandBox Urbano de Canet d’en Berenguer, mediante el cual el ayuntamiento del municipio pone a disposición de empresas sus infraestructuras, instalaciones y eventos para el desarrollo de nuevos productos de innovación.

El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que ha dado permiso para la instalación de la primera boya digital a través de la Demarcación de Costas; y con el del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que lo va a financiar a través de su Plan de Sostenibilidad Turística, con Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

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