Canet combate la multiplicación de las «infraviviendas» turísticas
El ayuntamiento suspende la concesión de licencias, después de superar los 700 alojamientos turísticos y frente al riesgo de más en nuevos desarrollos

Apartamentos en primera línea de la playa de Canet. / Daniel Tortajada
El Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer no quiere que los espacios que todavía quedan por desarrollar en su término municipal se conviertan en el escenario de un «urbanismo salvaje» que ya marcó su crecimiento en los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, hace casi dos décadas.
Así lo ha reflejado en un reciente acuerdo plenario, que ya ha entrado en vigor y, a semejanza de lo que ha hecho València, suspende la tramitación de licencias de edificación, así como los cambios de uso en favor de alojamientos turísticos y la emisión de informes de compatibilidad urbanística en este sentido.

Apartamentos turísticos en Canet. / Daniel Tortajada
Con la única vía para combatir este decreto a través de la vía administrativa, el alcalde de Canet, Pere Antoni, reconoce en palabras a Levante-EMV que «tenemos varios espacios terciarios de uso comercial que se pueden acomodar a pisos turísticos, pero no queremos que se conviertan en infraviviendas, chorizos de alojamientos sin ninguna calidad, que, como nos enseña la experiencia, en muchos casos se acaban convirtiendo en segundas residencias o incluso domicilio habitual, con todos los inconvenientes que eso conlleva».
Impuestos especiales
Y es que el socialista asegura que los propietarios de estas viviendas pagan unos impuestos especiales y «nos hemos encontrado muchos casos en que los compradores no saben que el apartamento que han adquirido está catalogado como turístico».
El alcalde, Pere Antoni, reconoce su preocupación por garantizar la calidad como destino
En cualquier caso, el alcalde de Canet no quiere demonizar este tipo de servicios, «si los desarrolla y explota una empresa especializada». En el fondo de esta maniobra se encuentra «garantizar nuestra calidad como destino turístico». Así, la intención de Pere Antoni es «dar un nuevo enfoque a los sectores que están por desarrollar y, a través de una ordenanza, exigir el cumplimiento de unas condiciones mínimas».
Distorsión del padrón
Otro factor que ha llevado a la suspensión de la concesión de estas licencias tiene que ver con la población, ya que este tipo de alojamientos «distorsiona el padrón», además de que, desde un punto de vista urbanístico, «la cesión de terrenos o servicios necesarios para desarrollar un proyecto de apartamentos turísticos son menores».
Este combate de Canet llega justo después de que, según los registros de la Generalitat, el municipio costero del Camp de Morvedre haya superado los 700 alojamientos turísticos. Para poner un valor esta cifra, basta decir que representa casi el 7 % del parque de viviendas. Otra referencia significativa son las casi 3.300 plazas que alcanzan estos apartamentos, más del 40 % de su población.
Categoría estándar
Los primeros en darse de alta en este registro se remontan a 1993, mientras que el pasado ejercicio se incorporaron a este catálogo casi 130 nuevas viviendas turísticas. La mayoría se localiza en edificios residenciales y tienen una categoría estándar, aunque también los hay de primera que se corresponden con bungalows o adosados, según la información oficial.
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