La superficie custodiada en el marjal de Almardà-Almenara supera las cien hectáreas

El Ayuntamiento de Faura es el quinto que llega a un acuerdo para que Agró vele por la biodiversidad del humedal protegido

Anna Biosca

La superficie custodiada en el marjal de Almardà-Almenara supera las cien hectáreas en esta zona húmeda protegida e incluida en la selecta lista Ramsar.

El Ayuntamiento de Faura y dos particulares han sido los últimos en llegar a este acuerdo con Acció Ecologista-Agró para ampliar las tareas de gestión realizadas con tal de velar por su biodiversidad; un trabajo que la organización lleva 30 años realizando y que ha permitido que el espacio natural pase de la casi desaparición a la excelencia. 

La firma tuvo lugar durante la celebración del Día Mundial de los Humedales en Els Estanys de Almenara. Con el de Faura, ya son cinco los acuerdos que la entidad mantiene con ayuntamientos del Camp de Morvedre y la Plana Baixa. Todas estas colaboraciones como insiste Agró, «resultan imprescindibles para avanzar en la gestión». «Tenemos que mantener el marjal en la excelencia actual, para lo cual hay que continuar trabajando, puesto que el estado de salud no es inmutable, tal como hemos podido comprobar en los últimos meses, por el aumento de la vulnerabilidad de las zonas húmedas, a consecuencia de la emergencia climática», afirman.

El histórico activista Enric Amer encabezó una visita guiada, que contemplaba paradas en varios terrenos que la entidad custodia como el l’Ullal de Cavanilles, de donde vuelve a brotar el agua tras la gran sequía del verano. Los participantes conocieron los trabajos realizados por los voluntarios, a fin de conseguir un caudal mínimo de calidad y mejorar los hábitats de las especies más emblemáticas, protegidas o amenazadas. 

Luego se dirigieron al campo de avionetas, ubicado en la Llosa, «por uno de los caminos públicos cortados por los propietarios del aeródromo semanas atrás, tal como Agró denunció en el Ayuntamiento de la Llosa», apuntan los ecologistas. «Allí, fuimos testigos de los impactos sobre la avifauna, así como del peligro que supone para las personas, el vuelo de avionetas en zona de máxima protección», añaden.

Tal y como explican, "debido a la incompatibilidad de esta actividad con la protección de los pájaros, en las Normas de Gestión aprobadas para el ZEC Marjal de Almenaran está previsto el traslado del aeródromo y pedir al Ministerio de Transportes la designación del ámbito de las normas como Zona sensible para la fauna y prohibir el sobrevuelo de aeronaves de los 0 a los hasta la altitud de 304,8 metros".

Acoso de encapuchados

En su visita, los asistentes "fueron víctimas de acoso por parte de cuatro personas con pasamontañas a causa de la fuerte oposición de la asociación a la actividad del campo de aviación", explican remarcando su satisfacción por los nuevos acuerdos de custodia.

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