Sagunt inyecta 4,1 millones en uno de sus espacios urbanos más deteriorados

El ayuntamiento saca a concurso la rehabilitación de 22 bloques de viviendas del barrio de Baladre y la reurbanización de un espacio público común

Vista de la plaza Juan Ramón Jiménez en el barrio de Baladre.

Vista de la plaza Juan Ramón Jiménez en el barrio de Baladre. / Daniel Tortajada

Sagunt

«Paliar la situación de degradación y falta de mantenimiento del espacio urbano, así como las condiciones de accesibilidad y seguridad de los edificios que lo integran». Ese es el objetivo que persigue la inyección de 4,1 millones de euros que el Ayuntamiento de Sagunt proyecta en el barrio de Baladre, concretamente en el entorno de la plaza Juan Ramón Jiménez.

La actuación se centra en los 22 bloques con más de 350 viviendas y el espacio público que comparten, hasta alcanzar una superficie superior a los 22.500 metros cuadrados. Así lo recoge el pliego de condiciones del procedimiento de contratación, donde se detalla también que la obras contemplan la rehabilitación de fachadas, cubiertas, redes de servicio y estructuras o la instalación de ascensores en la mayoría de edificios que todavía no cuenta con uno.

Compromiso total

Con esta licitación, que mantiene abierto el plazo de presentación de ofertas hasta el 18 de marzo, el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, reivindica que «el compromiso con la rehabilitación del barrio de Baladre es total. El objetivo de estas obras es mejorar la conservación de los edificios, garantizar la eficiencia energética con aislamientos térmicos y asegurar la accesibilidad con ascensores y rampas».

Otra vista de la plaza.

Otra vista de la plaza. / Daniel Tortajada

Además de destacar el «avance importante» de esta intervención, el socialista adelanta que «ya estamos trabajando en la financiación para actuar, aunque sea en diferentes áreas, en el 100 % de Baladre».

Ayuda autonómica

Este proyecto, financiado con fondos de la actual Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, empezará por la reparación de algunos pilares, vigas y forjados y la sustitución de las bajantes de aguas pluviales y residuales que están derruidas o agrietadas. Otras intervenciones se centran en la aplicación en las fachadas de 19 de los 22 edificios de un revestimiento monocapa, previo picado y regularizado de la superficie que ahora presenta fisuras, desprendimientos y chorretones por las filtraciones. 

Las cubiertas, la mayoría de las cuales tiene la impermeabilización deteriorada, también se renovarán, al igual que las redes de fontanería y telecomunicaciones, la línea general de alimentación eléctrica y los porteros electrónicos. Las actuaciones sobre los edificios se completarán con los equipamientos de protección contra incendios y la reparación de los elementos comunes.

Nueva plaza

Además de las fachadas, el cambio más visual afectará a la propia plaza, que se dotará de rampas y nuevo mobiliario urbano, como bancos de hormigón armado, apoyos isquiáticos, papeleras, aparcabicicletas, aparatos para el deporte, luminarias y juegos infantiles.

Las zonas ajardinadas también se rehabilitarán y enriquecerán con nuevos ejemplares, mientras que está prevista la instalación de barreras de jardinería y arbolado en los límites con las avenidas de la Vila y Fausto Caruana. Un último elemento serán las señales conmemorativas con nombres de mujeres relevantes del ámbito local.

Fomento de la convivencia vecinal

Todas estas actuaciones se deberán ejecutar en 9 meses desde la formalización del contrato con el objetivo de «dotar tanto a las edificaciones como al espacio público de un mayor nivel de calidad y funcionalidad, dotando a este último con los equipamientos necesarios para conformar un espacio de relación y convivencia entre los vecinos», según recoge el expediente.

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