El histórico depósito de Churruca del Port de Sagunt encara sus últimos días

Un esqueleto de andamios rodea ya la vieja estructura de 24 metros de altura que será demolida en breve 

Cuenta atrás para el derribo del depósito del barrio de Churruca en el Port de Sagunt

Daniel Tortajada

Mónica Arribas

Mónica Arribas

Sagunt

Un esqueleto de andamios rodea ya el antiguo depósito de aguas del barrio de Churruca del Port de Sagunt que, en las próximas semanas, pasará a ser historia.

Los trabajos para colocar ese andamiaje en una estructura de de 24 metros de altura solo han sido los primeros de todo un derribo que se hará de forma manual, «con el desescombro a través de bajante de escombros»; una vía escogida teniendo en cuenta las recomendaciones de los técnicos municipales y la opinión vecinal, dada la cercanía con las viviendas y la proximidad con un colegio público.

La demolición de este depósito no estuvo exento de polémica pues EU llegó a defender en el pleno su protección como elemento del patrimonio industrial, si bien siempre ha sido una propiedad de los vecinos de la zona y su reparación se valoró en cerca de 200.000 euros.

El depósito de Churruca , con andamios.

El depósito de Churruca , con andamios. / Tortajada

Tras descartarse esa medida, el derrumbe ha costado años de hacerse realidad después de que el depósito fuera declarado en ruinas hace más de cuatro años. Inicialmente, el consistorio y la empresa mixta Aigües de Sagunt incluso propusieron a los propietarios un acuerdo de cesión que, finalmente, no logró todo el apoyo requerido. Luego llegó la adjudicación de los trabajos. Sin embargo, como ha venido informando Levante-EMV, el proceso para tirarlo abajo se complicó ante el desacuerdo de la anterior empresa adjudicataria y la dirección de obra respecto a cuál era la mejor manera de derribarlo.

Vuelta a empezar

Esto llevó al consistorio a rescindir el contrato de mutuo acuerdo y volver a sacarlo a concurso, precisando cómo debía hacerse la demolición. Tras ello, llegó la adjudicación a finales del año pasado por 96.800 euros a la empresa navarra Construcciones y Excavaciones Erriberri.

Ahora, la cuenta atrás del derribo ha comenzado y de toda la estructura solo se prevé mantener la base del depósito, que contiene las instalaciones del pozo de agua existente. Aunque el consistorio ha hecho todo el trámite de forma subsidiaria, la intención desde hace años es que sean los vecinos propietarios los que deban costear esta actuación.

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