El BM Morvedre renueva su confianza en Manu Etayo

El BM Morvedre y Manu Etayo han alcanzado un acuerdo para la continuidad del entrenador la próxima temporada. En plena pugna por evitar el descenso de la Liga Guerreras Iberdrola y preparando la fase final de la Copa de la Reina que tan brillantemente se alcanzó, el club saguntino recuerda la "excepcional" campaña que, bajo la dirección del técnico navarro, se culminó con el ascenso a la máxima categoría del balonmano español.

En la que es su segunda etapa en el René Marigil, donde también está muy metido en la formación de las jóvenes guerreras de la cantera, Etayo señala que "estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado juntos. El ascenso fue un momento increíble para el club y la clasificación para la Copa de la Reina es un testimonio del esfuerzo y la dedicación de nuestras jugadoras. Estoy emocionado por seguir trabajando con este equipo y alcanzar nuevos éxitos en el futuro".

Consolidación del proyecto

Esta renovación, según destacan desde la entidad presidida por Eva Sancho, refuerza el compromiso del club "con la excelencia y el desarrollo continuo del equipo. Con el liderazgo de Manu, esperamos seguir cosechando éxitos y consolidarnos como uno de los referentes del balonmano femenino en España".

El anuncio del acuerdo llega después de una nueva derrota del BM Morvedre, en esta ocasión como local frente al Rocasa (20-24). A pesar del esfuerzo defensivo de la primera mitad, la falta de acierto en el lanzamiento impidió atesorar la renta suficiente antes del descanso. Tras la reanudación, las canarias demostraron su mayor cuajo en la categoría y se valieron de los pequeños detalles para llevarse los puntos.

Se aprieta la clasificación

Esta derrota, que entraría dentro de lo previsible, adquiere más relevancia teniendo en cuenta que los dos últimos clasificados volvieron a puntuar y se acercan a las saguntinas. Más allá de estas apreturas, el BM Morvedre ya tiene la vista puesta en su siguiente compromiso, que será el viernes 14 de marzo en los cuartos de final de la Copa de la Reina contra el anfitrión, el KH-7 Granollers.