Máxima rivalidad en ornamentación

Las comisiones realizan cada vez composiciones más cuidadas para decorar sus calles

Mónica Arribas

Mónica Arribas

Sagunt

El esmero y la dedicación que las fallas del Camp de Morvedre ponen a la ornamentación de calles sigue su senda ascendente.

La rivalidad ha llegado a cotas máximas este año, con muchas creaciones que eran firmes candidatas a los tres premios otorgados entre las componentes de la Federación Junta Fallera de Sagunt que han querido pelear por ellos.

Así opinan muchos vecinos y visitantes, pero también integrantes de la comisión de La Palmereta de Port de Sagunt, que se ha impuesto en esta categoría. "Cada vez hay mas competencia y más nivel, lo que se agradece pues le da más emoción a la entrega de premios", afirma a Levante-EMV Joel López, uno de los responsables de la creación que le ha valido la victoria.

La composición se inspira en una leyenda japonesa y está llena de detalles que ha preparado con esmero un equipo integrado por una veintena de personas. "La idea nos rondaba desde hace años, pero fue en las Fallas pasadas cuando surgió lo de la leyenda y logramos darle forma a todo. No obstante, el trabajo a tiempo completo lo comenzamos en septiembre y, por supuesto, toda la comisión ha ayudado", explicaba, admitiendo el "enorme orgullo" que supone este nuevo triunfo. "Éste es el cuarto año que lo conseguimos, lo que nos anima a seguir en esta línea", apuntaba.

Entre todos los trabajos presentados, la falla Els Vents ha obtenido el segundo premio con otra composición que, casualmente, también evoca a Japón, pero para abordar la lacra de la violencia de género y hacer un homenaje a todas sus víctimas mortales en el pasado ejercicio fallero.

Finalmente, La Victòria ha logrado el tercer premio con una composición que enfatiza la importancia del pequeño comercio en la localidad.

Otros trabajos brillantes

Las calles de los dos núcleos de Sagunt lucen también con otros trabajos de ornamentación e iluminación, como las espectaculares luces de El Romano o el cuidado Gulliver 'fallero' de Plaza Rodrigo que tanta admiración ha suscitado.

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