Segart alerta de la proliferación de rutas no homologadas que dañan la Calderona

Estos caminos abiertos de forma indiscriminada han acabado con ribazos centenarios y flora del parque natural protegido

El alcalde de Segart, enseñando una de las rutas homologadas.

El alcalde de Segart, enseñando una de las rutas homologadas. / Daniel Tortajada

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

Segart

El Ayuntamiento de Segart ha alertado de la proliferación de sendas alternativas no homologadas que "están deteriorando la montaña a pasos agigantados". Así lo avanzaba el alcalde, Francisco Garriga, después de haber puesto en conocimiento del parque natural de la Sierra Calderona esta problemática que en algunos casos ha llegado a calificar de "posible delito ecológico" dado el impacto negativo que genera en la flora y en los cultivos.

La habilitación de estos nuevos caminos, alternativos al GR-10 y a otros senderos homologados, se concentra en dos focos principalmente, según explica el primer edil: La subida a la Ruta de las Cadenas y posterior bajada por la pedrera. En estos puntos ya se han abierto de tres a cuatro rutas opcionales a ellas. A eso se suma "la bajada de Mola", que cuenta con otras dos.

Lo peor es que algunas de esas vías alternativas ya aparecen en páginas especializadas para la práctica de senderismo, como ha podido comprobar este diario.

Muestra de las huellas dejadas por bicis en sendas no homologadas..

Muestra de las huellas dejadas por bicis en sendas no homologadas.. / Daniel Tortajada

"El principal problema de todo esto es que al hacer estas sendas, se están cargando la montaña, ya que al abrir un camino, se llevan por delante parte de su flora. Esto es propio de personas a las que no les gusta la montaña, ni la naturaleza, porque si sientes un mínimo de respeto por ello, lo que haces es utilizar las rutas y senderos homologados", afirmaba cabreado el presidente de la corporación municipal.

Además de afectar a la flora, estas nuevas vías suponen abrir las puertas a la circulación del agua, "que se lleva por delante todo lo que pilla".

Esto, según detalla, "termina acabando con ribazos de más de 100 años a causa de la erosión"; dice recordando que estas estructuras sirven de protección a los cultivos.

En algunos casos, estos últimos también "se han visto afectados a causa de esta nueva coyuntura". A ello se suma "la desaparición de buena parte de la vegetación, que ya no crece, como hemos comprobado". Al final, para Garriga, lo que están haciendo estos "supuestos amantes de la naturaleza" es "romper el monte".

El alcalde en otra zona de monte.

El alcalde en otra zona de monte. / Daniel Tortajada

El problema ya se ha puesto en conocimiento del parque natural, al que se le pidió desde el ayuntamiento que reforzara la señalización de los senderos y rutas homologadas. "La verdad es que lo han hecho varias veces, porque cuando se ha pillado a alguien la excusa era la falta de señalización. Se ha hecho, pero se siguen utilizando los senderos alternativos. El motivo no lo sabemos aunque, según hemos testeado, se aburren de ir siempre por la misma", explicaba el alcalde.

Vigilancia y multas

Garriga solicita "más vigilancia. No sé de quién será competencia; agentes rurales, agentes medioambientales, no lo sé, pero estas cosas deben vigilarse".

Además, pide que se emplee la acción punitiva. "Si se pusieran multas, estos no pasaría, estoy seguro. La gente se cuidaría mucho de arrancar una planta o quitar una piedra para habilitar un camino y circularía por aquellos que están regulados".

Inseguridad

A esto añade "la seguridad que se dan los trazados homologados frente a la inseguridad e incluso el gasto de los que no". "Muchos se pierden y hay que ir a rescartarles y esto supone un alto coste que hay que abonar por una imprudencia en muchos casos", terminaba recordando los rescates que han tenido que hacer los Bomberos en zonas de difícil acceso y horas intempestivas.

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