Pagan hasta 2.300 euros por llevar un anda en la procesión de Sagunt

La subasta de las andas sorprendió al superar las cifras de años anteriores 

Mónica Arribas

Mónica Arribas

Sagunt

Un Viernes Santo de récord. Esto es lo que vivió ayer Sagunt, desde buena mañana, con uno de los Via Crucis más concurridos y rápidos que se recuerdan, unido a una subasta de los pasos de la procesión que batió todas las previsiones.

La afluencia masiva que se registró de madrugada en el Calvario, el sol y las altas temperaturas ya hicieron aventurar una jornada redonda desde primeras horas de la mañana pues, pese a las demandas de inclusión de las mujeres en la cofradía de la Sang, esto no restó participación en todos los actos.

La multitud que abarrotó la plaza durante la subasta de las andas de la procesión del Santo Entierro también hacía albergar buenas sensaciones. Pero el resultado aun superó los cálculos más optimistas.

La rivalidad entre distintos grupos de cofrades hizo que se alcanzaran 16.850 euros en total; una cifra inimaginable que superaba en 4.200 euros la alcanzada el año anterior, un año donde ya se recogieron 700 euros más que en 2023

«No esperábamos esa cifra», admitía el clavario del año, Miguel Angel Rochina, a preguntas de Levante-EMV, además de destacar que el Via Crucis «fue muy emotivo, superó nuestras expectativas y los componentes de la mayoralía de 2024 han sido unos grandes portadores».

Sorpresa en la subasta

En la subasta, el anda del Cristo de la Buena Paz sorprendió al ser la más cotizada (2.300 euros) seguida del Ecce Homo, que se valoró en 1.950 €, así como la Entrada de Las Palmas y el Desenclavament, por los que se pagaron 1.800 euros cada uno.

A esto le siguieron los 1.500 € pagados por llevar La Dolorosa y los 1.400 por Los Azotes mientras sonó raro que apenas se pagaran 800 euros por llevar al Nazareno y 400 por una de las andas que tradicionalmente motivaba más interés, La Soledad.

Sillas en la calle

En una jornada en la que el casco antiguo se llenó de turistas y cientos de personas sacaron sus sillas a la calle para ver bien la procesión del Santo Entierro, este último acto acaparó todas las miradas al caer la tarde.

Como es tradición en esta fiesta de más de 500 años y «de interés turístico nacional», el desfile sacó todas las andas de la Sang a la calle, incluida la más especial: la Vera Creu que, según la tradición, guarda una reliquia del madero donde crucificaron a Jesucristo.

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