Albalat exige medidas para evitar más desprendimientos en la Palau-Castell

Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Albalat dels Tarongers han solicitado a los propietarios de la Palau-Castell, que intervengan en el inmueble dado el estado en el que se encuentran algunas partes. Según el consistorio, "los titulares tienen la obligación de mantenerlo en condiciones" y más tratándose de un Bien de Interés Cultural (BIC), afirman fuentes municipales. La notificación ya se ha remitido en varias ocasiones, "sin que hayamos obtenido respuesta", según el concejal de Turismo, Carlos Picón.

Esta falta de actuación en el monumento ha generado problemas, como la caída de cascotes de la fachada, que hace casi un año afectó a un vehículo aparcado junto al edificio. Desde el ayuntamiento temen que estos desprendimientos se repitan, por lo que "instamos a los dueños del inmueble a que actúen de inmediato", insiste el edil.

El histórico Palau-Castell de Albalat dels Tarongers, en venta

Edificio emblemático

Este BIC es uno de los referentes de la arquitectura señorial de la Edad Media y el mejor ejemplo de palacete gótico de la provincia de València, una joya del patrimonio de Albalat, que desde el consistorio llevan años intentando que sea de titularidad pública, lo que "garantizaría su mantenimiento", añade Picón. Por eso, no han cesado los intentos de compra y las negociaciones con sus dueños desde hace más de una década, con distintos gobiernos locales, sin que haya habido avances. Buen ejemplo de esta falta de sintonía fue la puesta a la venta, hace unos meses, de este emblemático edificio en un portal inmobiliario, por un valor de 3,1 millones de euros.

Los intentos para que la Palau-Castell sea pública también partieron de otras entidades. Durante los últimos años, muchas han sido las reivindicaciones de diferentes colectivos para sacar del olvido a esta seña de identidad de Albalat. Entre las más relevantes destaca la realizada por los cronistas e investigadores del Camp de Morvedre y Almenara en 2021, cuando pusieron de manifiesto el deterioro del inmueble y denunciaron un posible "incumplimiento de la Ley de Patrimonio, que contempla el deber de conservar y mantener la integridad del valor cultural del bien, incluido en el inventario general del Patrimoni Valencià", lo que llegaron a calificar de "falta grave".

Lucha viva

Esta lucha sigue viva en Albalat, ya que el gobierno, con la alcaldesa María Asensi (PP) al frente, ha mantenido conversaciones con la Generalitat para tratar de buscar una posible solución. Sin embargo, al menos de momento, la falta de presupuesto lo hace inviable, tal y como reconocen a Levante-EMV. También se ha intentado con la Diputació de València, puerta que sigue abierta. "No podemos hacer frente económicamente a la compra, por falta de capacidad, por lo que vamos a seguir intentándolo con otras administraciones", afirma el concejal de Turismo.

El ayuntamiento ya tiene un plan de uso para el edificio, donde quiere habilitar el futuro museo de Michavila, idea que cuenta con las bendiciones de la familia del pintor. La iniciativa está recogida en el plan turístico elaborado para el desarrollo del municipio y la reactivación de la economía de Albalat dels Tarongers. Además, el plan es ubicar el museo en la parte inferior de la Palau-Castell, mientras el resto del edificio se destinaría a locales sociales. Tampoco se descarta la creación de una escuela de cocina o dejar espacios para coworking.

Albalat dels Tarongers proyecta un museo de Michavila en el Palau-Castell

Esta actuación, sumada a la compra del inmueble, forman parte de un ambicioso proyecto de más de 10 millones de euros.

Suscríbete para seguir leyendo