TRIBUNA

Ni aislados, ni baladíes

José María López Barquero.

José María López Barquero. / Levante-EMV

José María López Barquero

Sagunt

En poco tiempo han ocurrido en nuestro municipio hechos que a la mayoría de la población pueden parecerles baladíes y, por tanto, sin importancia.

Por primera vez en democracia, en el acto institucional y secular del pasado 9 de octubre se rezó el Ave María, el Padre Nuestro y el Gloria, impulsado por la monja de las Siervas de María, que recogía la medalla de oro de la ciudad, otorgada por el pleno municipal del Ayuntamiento de Sagunt, con el voto en contra de Unidas Podemos. Los rezos estaban fuera del objetivo del acto y significan una afrenta a buena parte de nuestra ciudadanía. Comparto, por tanto, la actitud coherente del concejal Roberto Rovira, por ausentarse del acto en ese momento.

Qué decir de las pintadas fascistas en la sede de Compromís a principios de este año y que, lamentablemente, no son novedad en nuestro municipio, dado que sedes del PSOE, Izquierda Unida o del PCE ya habían sido objeto de estas acciones. No es vandalismo ni obra de cuatro gamberros o chiflados, no. Son comportamientos orquestados, puramente fascistas, amparados por la impunidad, para amedrentar a organizaciones democráticas.

Recientemente hemos conocido, a través de este medio, la polémica sobre la convocatoria del homenaje a José Romeu Parras. Es gravísimo que el presidente de una de las asociaciones convocantes del evento, reconozca que hizo uso, por su cuenta, del escudo del Ayuntamiento de Sagunto en el cartel que anunciaba el acto, pero todavía es más grave que tal hecho no tenga consecuencias. Por otro lado, es preocupante que, en ese mismo cartel, figure la asociación Valentia Forum que, aunque dice no ser una organización política ni de extrema derecha, solo hay que ver que sus manifiestos son un calco de los ultras y, además, en sus actividades participan dirigentes de organizaciones de extrema derecha, falangistas y fascistas.

Son hechos graves y no son aislados ni baladíes, porque forman parte de una estrategia global de los diversos poderes que dominan el mundo, cuyo objetivo es debilitar el estado del bienestar y eliminar los Derechos Humanos. Para tal fin, apoyan y usan a las fuerzas de la derecha, la extrema derecha y el fascismo, aunque, la verdad, empieza a ser difícil distinguir sus diferencias, ya que se están acortando entre ellas, como dice el escritor y periodista, Josep Ramoneda. Por eso, se sienten fuertes e impunes.

Capitalismo con tintes autoritarios y represivos

No van contra el sistema, como nos quieren hacer creer, sobre todo a los jóvenes, sino que son la opción B del capitalismo, pero con tintes autoritarios y represivos, contra todos aquellos que cuestionen sus políticas, como estamos viendo actuar, entre otros, a Trump, Orban, Milei o Bukele, tan admirados por Ayuso, Feijóo o Abascal. Se les llena la boca hablando de “libertad carajo” y democracia, cuando la han despreciado sistemáticamente y por eso nunca han luchado por ella. En España, tanto el PP como Vox son buena prueba de ello.

Siguen sin reconocer la legalidad de los gobiernos elegidos en las urnas, libre y democráticamente, por la mayoría de la ciudadanía, salvo cuando los que gobiernan sean ellos. No condenan la dictadura franquista, sino que la admiran, ensalzan y añoran, por eso votan en contra de la Ley de Memoria Democrática. No quieren que se hable de las atrocidades de la dictadura, tras el golpe de Estado fascista, apoyado por las derechas de la época, contra el gobierno legítimo de la II República, votado libre y democráticamente por la mayoría de la ciudadanía española.

Beneficios a las clases más pudientes

Es más, votan en contra de las medidas que favorecen a la clase trabajadora y a los sectores más desfavorecidos, incluso, donde gobiernan, aplican recortes y retrocesos en libertades y derechos civiles, sociales, laborales, económicos, culturales y, al mismo tiempo, aplican medidas que solo favorecen a las clases más pudientes, con bajadas de impuestos escandalosas. Luego no hay dinero para la sanidad, la educación o la recuperación tras la dana.

Por tanto, y para terminar, lo más preocupante en nuestro país no sería que el gobierno de coalición PSOE-Sumar no pudiera cumplir sus compromisos, sino que la alianza PP-Vox cumpliera los suyos si llegasen a gobernar. Avisados/as estamos.

Tracking Pixel Contents