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Estos son los argumentos del consorcio para justificar su 'basurazo' en Morvedre

El organismo encargado de gestionar el tratamiento de los residuos del Camp de Morvedre explica los motivos que le han llevado a subir la tasa hasta los 92,97 euros anuales por vivienda

Imagen de archivo de la planta de residuos de Algimia.

Imagen de archivo de la planta de residuos de Algimia. / Daniel Tortajada

Rafa Herrero

Rafa Herrero

Sagunt

El consorcio Palància-Belcaire ha justificado la subida hasta los 92,97 euros por vivienda al año en la tasa de tratamiento y valorización de los residuos en la planta de Algímia d'Alfara en el incremento de los costes del servicio y la obligación legal de repercutirlos por entero en el recibo. Con argumentos similares a los esgrimidos por los ayuntamientos para imponer su propio 'basurazo', el organismo con representación de la Generalitat, las diputaciones de València y Castelló, así como los 56 municipios del Camp de Morvedre, l'Alt Palància y la Plana Baixa, defiende que la normativa "establece que la tasa no sea deficitaria".

Así, "para no contravenirla" y en respuesta a unos costes estimados para 2026 de 18,6 millones de euros, 4,8 millones más de la última vez que se modificó la ordenanza fiscal en 2020, "se ha hecho necesario adecuarla", mediante una subida en la cuota unitaria de 13,64 euros, un 17,2 %. A este nivel, según insisten las mismas fuentes, "se puede prestar el servicio en la planta de Algímia y en la red de ecoparques con una mejora continua y el adecuado cumplimiento de la normativa de residuos".

Vertidos incontrolados

El consorcio ha acompañado estas afirmaciones con más números, como las 12.000 toneladas de residuos de la construcción que se van a tratar a lo largo de este año, 2.000 más que el pasado; las 12.000 toneladas que se esperan recoger en voluminosos, casi 2.500 más que en 2024; o los 26.500 colchones que se estima valorizar, frente a los 20.166 del anterior ejercicio. Además de "la contribución a evitar los vertidos incontrolados", desde el organismo destacan los descuentos en la tasa que se han propiciado a través de un correcto depósito de estos residuos.

La presidenta del consorcio y alcaldesa de Segorbe, Mª Carmen Climent.

La presidenta del consorcio y alcaldesa de Segorbe, Mª Carmen Climent. / Periódico Mediterráneo

Después de que el pasado ejercicio se cerrara con un superávit de casi 3,6 millones y sobre la posibilidad de aplicar este remanente para amortiguar el impacto de este segundo 'basurazo', desde el consorcio precisan que "la ley no lo permite, además del riesgo que conlleva agotar" este colchón económico. Este dinero ya ha servido a lo largo de este ejercicio para completar el proyecto de automatización de la planta de Algímia, hacer frente al incremento en los costes del servicio de tratamiento de los residuos o impulsar campañas de sensibilización.

Rendimiento

Con los órganos de gobierno controlados por el PP, desde el consorcio han respondido a las acusaciones de "mala gestión" vertidas por los socialistas para explicar este 'basurazo'. Según defienden, este año se ha obtenido un rendimiento del 56,1 % en el reciclaje en residuos y un 30 % en eliminación, porcentajes que mejoran los exigidos por la legislación vigente, que están en el 55 % y el 40 %, respectivamente.

Estos niveles evidencian "la gestión eficiente de los residuos domésticos y municipales -antes conocidos como urbanos- del plan zonal C3/V1, teniendo en cuenta que siguen aumentando las toneladas de residuos recogidas y valorizadas en la red de ecoparques, un 11,9 % en el último año".

Mejora continua

Estos resultados, según insisten desde el consorcio Palància-Belcaire, "son fruto de la aplicación de estrategias de mejora continua, lo que ha permitido cumplir con los objetivos establecidos por la normativa vigente y evidencian la optimización de los procesos de tratamiento".

Compromiso ciudadano

El organismo ha señalado como gran artífice de estas mejorías "al compromiso ambiental de la ciudadanía, que va a más año a año, depositando cada vez más residuos en las instalaciones correspondientes. Por ese motivo y gracias a campañas como la Tarjeta Verde, se reduce de forma progresiva el abandono de materiales en espacios no autorizados".

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