El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sumó su octava victoria consecutiva de la temporada en el circuito holandés de Assen, si bien reconoció que "esta era una de esas carreras que hay que salvar y lo hemos hecho con nota".

"Mi objetivo era terminar en el podio, pero he visto que me encontraba bien en agua y que me encontraba bien en seco y he decidido tirar hasta conseguir la victoria, aunque con un susto bastante grande a mitad de carrera", explicó sobre su "desliz" al poco de salir de su taller de cambiar de moto.

"Al principio no iba al ciento por ciento y he preferido reservar los neumáticos, pero luego he visto que dejaba de llover y se secaba la pista, así que he decidido destrozar el neumático de agua, empujar al ciento por ciento y luego cambiar de moto", comentó el piloto de Repsol.

"Cuando he salido sí que me ha costado ese cambio, casi me caigo, pero cuando ya iba segundo y he visto que comenzaban a calentarse los neumáticos he tenido más calma y he visto que se podía ganar", reconoció el líder del mundial de MotoGP.

En cuanto al cambio de moto en su taller, Marc Márquez explicó que "lógicamente el que va primero marca un poco la carrera, y he entrado yo, me han visto los demás y han entrado. En este tipo de carreras pasa esto".

"Ahora vamos a Alemania, un circuito donde la previsión también es difícil pero durante el año puede pasar muchas cosas, así que no creo que podamos ganar todas las carreras", contestó Márquez al ser preguntado por esa posibilidad.

En un determinado momento, también regresó a la memoria la situación vivida el pasado año en el circuito australiano de Phillip Island que a la postre le costó la eliminación de la carrera pero "aquello era completamente diferente, era forzado, y ahora cada uno lo hacía cuando quería".

"Me ha ayudado bastante el nuevo procedimiento de salida, lo tenía todo muy claro, muy planificado, y veía a todos tan tranquilos que esto también transmite tranquilidad al piloto, así que puedo estar concentrado en pilotar. Lo tenía todo bajo control", aseguró.

Sobre el planteamiento de Valentino Rossi (Yamaha) el campeón del mundo de MotoGP en 2013 afirmó que "Valentino ha arriesgado con los neumáticos y le ha salido mal, pero si le hubiese salido bien quizás hubiese ganado".

"De Jorge esperaba que se arriesgase un poquito. Y Dani se ha mantenido siempre muy regular, ahí en el podio", dijo de sus rivales en Assen.

En cuanto a su ventaja en el campeonato, ahora de 72 puntos, el piloto de Repsol aseguró que el mundial no está sentenciado "no, no se ha acabado, ni mucho menos".

"Setenta y dos puntos es una buena ventaja con el segundo, pero si he sacado 72 puntos en media temporada, me pueden recuperar 72 en la otra mitad", aseguró Márquez.