El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) protagonizó su primera pole position de la temporada al ser el más rápido en la segunda clasificación, en la que Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) protagonizó la machada. Viñales no había conseguido ser el más rápido de entrenamientos en lo que va de año, pues su última mejor clasificación la logró en el Gran Premio de Aragón de la pasada temporada.

El campeón del mundo, en tanto, se fue por los suelos nada más comenzar la segunda clasificación, con la mala suerte de que nuevamente se le salió su hombro izquierdo, un problema del que será intervenido quirúrgicamente este invierno, por lo que tuvo que regresar rápidamente a su taller para solucionar el problema y poder continuar el entrenamiento oficial. A pesar de los dolores, el campeón del mundo de Repsol Honda fue capaz de volver a subirse a su moto para saltar al asfalto y protagonizar el quinto mejor tiempo de la sesión.

Márquez ya había sido el referente en los últimos libres, los preparatorios para las calificaciones, con los hermanos Espargaró, Pol (KTM RC 16) y Aleix (Aprilia RS-GP) en la tercera y cuarta plaza respectivamente y con el asfalto casi completamente seco, lo que permitió mejorar, y mucho, todos los registros a los pilotos, aunque el piloto de Repsol Honda le «metió» casi medio segundo a su inmediato perseguidor, el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1).

Y, mientras, Danilo Petrucci, que había sido el más rápido en el global de los primeros tres entrenamientos libres, vio como su Ducati Desmosedici GP18 ardía cuando se paró a practicar la salida en la zona destinada a ello, aunque la rápida intervención de las asistencias del circuito evitó males mayores y acabó séptimo.

Por primera vez en todo el fin de semana los pilotos más rápidos de MotoGP salieron al asfalto con los compuestos de neumáticos de seco, pero enseguida se produjo la primera noticia importante de la Q2 con la caída de Marc Márquez. Asistido rápidamente por Emilio Alzamora, regresó rápidamente a su camión taller, en donde su asistente personal, José Luis Martínez y el equipo, le colocaron nuevamente el hombro en su sitio y apenas unos minutos más tarde el campeón del mundo de 2018 ya estaba nuevamente en su taller. Otra demostración de que Márquez es de otra pasta. Nada puede con el heptacampeón.