Los accesos al Circuit Ricardo Tormo por la A3 recibieron retenciones de hasta 3 kilómetros por la mañana, antes de las carreras. Un colapso suave si estamos hablando de que más de 100.000 espectadores acudieron al trazado de Cheste. Por la tarde, las retenciones llegaron a ser de 7 kilómetros en dirección a València, lo habitual en cada gran premio. Este año, la organización acomodó un aparcamiento en el Polígono La Reva de Riba-roja para evitar el tráfico en la A3.