Todos piensan en el presente, todos piensan en el futuro, menos el equipo Repsol Honda, poseedor de la Triple Corona de MotoGP (títulos de pilotos, constructores y escuderías a la vez), que piensa en seguir haciendo historia. Cuando Yamaha abrió la temporada con una apuesta de futuro, con la confirmación de Maverick Viñales y Fabio Quartararo para los próximos tres años (hasta el 2022), Honda y la compañía energética española apuesta por convertir a Marc Márquez, que hace tres días cumplió 27 años, en el mejor piloto de todos los tiempos, garantizándole una renovación por cuatro años más, es decir, por cinco, éste que aún no ha comenzado y cuatro temporadas más, hasta finales del 2024.
Márquez es intocable
Desde el día uno que Márquez pisó la escudería campeona del mundo, desde el primer entrenamiento que se subió a la RC313V, desde el primer momento en que, en el 2013, año de su debut en MotoGP, empezó a romper todos los récords de precocidad, Márquez aseguró que había llegado al lugar exacto, al equipo perfecto y conseguido la moto ganadora. Y de ahí no se ha movido. Por eso, cuando el 'paddock' se llenó de rumores sobre la posibilidad de que abandonase Honda gracias a un contrato multimillonario con KTM o Ducati, que recibirían la ayuda económica de Red Bull o Phillip Morris, respectivamente, el campeonísimo de Cervera (Lleida) insistía en que su prioridad era Honda "porque es mi segunda familia, junto a mi equipo de siempre".
Hay quien ha dicho, por ejemplo, su ingeniero Santi Hernández, que Márquez es "el Messi de las motos". Pues bien, de la misma manera que pocos, muy pocos, ven al mejor jugador del mundo en otro equipo (y ciudad) que no sea el Barça, Márquez ha vuelto a demostrar que, en efecto, su binomio con Honda (y con Repsol) es inamovible, entre otras, razones porque, tal y como acaba de comentar el piloto catalán, "funciona desde que nos unimos en el 2013". "Estoy muy orgulloso de anunciar mi renovación con Honda para los próximos cuatro años", ha comentado Márquez en el comunicado oficial del equipo. "Honda me dio la oportunidad de llegar a la categoría de MotoGP en el 2013. Desde el primer año hemos logrado el éxito juntos y estoy muy feliz de seguir formando parte de la familia Honda".
Un palmarés casi único
Es evidente que tanto Honda como Repsol acaban de protagonizar el golpe de efecto más espectacular de los últimos años de la mano de Yoshishige Nomura, presidente de Honda Racing Corporation, el departamento de competición de la firma alada, y Alberto Puig, máximo responsable del equipo Repsol Honda. La renovación, hasta el 2024, hace que el mejor del mundo siga en Honda hasta finales del 2024, es decir, cinco años más, toda una vida. El mensaje de Honda es evidente: nadie tocará a Márquez durante los próximos cinco años, cuando el campeonísimo tenga ya 31 años y haya aumentado sus escalofriantes números actuales: 8 títulos mundiales, 82 victorias, 134 podios, 90 'poles positions'(récord de la historia) y 72 vueltas rápidas en carrera.
Se habla, sí, de un contrato de un montón de decenas de millones de euros. Normal. Estamos hablando de un piloto que ha cambiado la historia de MotoGP, no solo en la pista, con su estilo agresivo, espectacular, vistoso, determinante, sino de alguien que ha hecho que el resto de la parrilla cambie en busca de cómo vencerle. La frase utilizada por el dirigente japonés Yoshishige Nomura para anunciar la renovación de Márquez lo dice todo: "Un campeón único, merece un contrato, un trato, único. Hace meses que empezamos a hablar de este acuerdo y, desde el inicio, ambas partes querían permanecer juntas y seguir ganando en MotoGP".
Ducati, contra las cuerdas
Pese al ruido, pese a los rumores, todo el mundo, fábricas, dueños de equipos, manager generales, patrocinadores estaban absolutamente convencidos de que sería imposible arrancar a Márquez de Honda, máxime después de que la firma alada contratase, cierto, de momento solo por un año (2020) a su hermano Àlex, bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, como su nuevo compañero de equipo en sustitución del pentacampeón mallorquín Jorge Lorenzo, ahora piloto probador de Yamaha, la gran rival de Márquez y Honda en el Mundial de MotoGP, que este fin de semana, celebra sus segundos entrenamientos en Doha (Catar) y, dentro de quince días, inaugura, en el mismo trazado de Losail, la temporada.
De ahí que cuando hace unas semanas, justo antes de empezar el test de Sepang (Malasia), Yamaha renovó a Quartararo, la pieza, dicen, cotizada por Ducati para el 2021-2022, muchos medios italianos criticaron a la poderosa firma de Borgo Panigale (Italia) comentando que se había dejado arrebatar al auténtico 'antiMárquez'. Fue en ese momento cuando Paolo Ciabatti, uno de los máximos responsables de Ducati Corse, recordó que "Márquez todavía no ha renovado, está libre". Pero no, Márquez nunca ha estado libre, la prueba es este fantástico contrato y el golpe en la mesa que acaban de protagonizar Honda y Repsol, asegurándose al mejor por los próximos cinco años.
