Estaba cantado. Valentino Rossi (Yamaha), el nueve veces campeón del mundo de motociclismo, el icono del Mundial, el hombre que no ha tenido más remedio, en la última década, que ceder su trono al catalán Marc Márquez (Honda), arrollador desde que piso la parrilla de MotoGP, en el 2013, y ha ganado seis de los títulos disputados (solo perdió el del 2015 a manos de Jorge Lorenzo), ha decidido continuar, al menos, dos años más en el campeonato. La próxima semana, en Jerez, con motivo del regreso del Mundial con el Gran Premio de España, el 'Doctor' y la firma Yamaha anunciarán, según publica hoy 'La Gazzetta dello Sport', la prórroga de su contrato por dos años más (uno más uno), aunque esta vez militará en el equipo privado 'satélite' de Petronas donde, probablemente, tendrá como compañero de equipo a su amigo Franco Morbidelli, cuyo contrato sí es con Petronas.

Seguir más allá de los 40

Rossi, de 41 años, pretende, tal vez, prolongar su carrera hasta los 43 (2022) e, incluso, tiene la intención y el deseo de conseguir, por fin, su décima corona, que se le resiste desde hace, concretamente, diez años, pues su último cetro data del 2009. 'Vale', además, ha comentado a sus íntimos que también le encantaría superar a su compatriota Giacomo Agostini en número de grandes premios ganado. 'Ago' se jubiló con 122 victorias, mientras que Rossi suma 115, el problema es que el piloto de Tavullia lleva ya casi tres años sin ganar, dado el empuje de la nueva generación de pilotos liderada por Márquez. El último triunfo de Rossi se produjo en el Gran Premio de Holanda, uno de sus preferidos, en el precioso circuito de Assen, en el verano del 2017.

Listo para iniciar la próxima semana, casi en cautiverio, como el resto de 1.200 personas presentes en el 'paddock' de Jerez, su temporada nº 25, Rossi renovará con Yamaha, no con Petronas, sino con la fábrica japonesa de los diapasones, garantizándose una moto idéntica todos los años a la que pilotarán los dos pilotos oficiales de la próxima temporada, el catalán Maverick Viñales y el francés Fabio Quartararo. Rossi tratará de llevar a sus técnicos y mecánicos a Petronas la próxima temporada, pero ese es un punto que aún está negociando, pues los dueños del equipo Petronas, de Malasia, no quieren hacer muchos cambios. La última revolución de Rossi en busca de su triunfo 116, que no llega, fue sustituir al veterano técnico italiano Silvano Galbusera por el joven español David Muñoz.

Papel más que correcto

Rossi, que lleva 47 grandes premios sin ganar, no quería irse del Mundial sin volver a intentarlo. Elogiado por todo el 'paddock' al seguir siendo un piloto que siempre está entre los diez primeros aunque, finalmente, le cueste muchísimo imponerse a los Márquez, Viñales, Quartararo, Andrea Dovizioso, anilo Petrucci, Àlex Rins, Joan Mir, Aleix y Pol Espargaró, lo cierto es que jamás, jamás, ha hecho el ridículo. "Quiero seguir corriendo, quiero seguir intentándolo, porque lo que no quiero es parar sin haber corrido, por eso le estoy dando vueltas al modo de conseguir una moto competitiva en un equipo bueno", ha comentado en los últimos meses.