El piloto sudafricano Brad Binder (KTM) sorprendió este domingo y conquistó la victoria en la categoría de MotoGP del Gran Premio de la República Checa, tercera cita del calendario que le fue esquiva al hasta ahora gran dominador del Mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), y por lo tanto algo favorable para los intereses del lesionado Marc Márquez (Repsol Honda).

Tres carreras le han hecho falta a Binder, campeón del mundo de Moto3 en 2016, 'piloto KTM' desde sus inicios y debutante en la categoría, para lograr su primer triunfo, algo al alcance de muy pocos y menos en una moto de una marca como la austriaca que empieza a confirmar el potencial que se le atisbaba en esta temporada.

La marca austriaca funcionó muy bien en el trazado de Brno, y podría haber aspirado a algo más si no se hubiese caído Pol Espargaró, todo lo contrario que Yamaha, la hasta ahora gran dominadora del Mundial, con cinco de los seis podios, pero que en la cita checa sólo brilló gracias a la buena actuación de Franco Morbidelli y del buen hacer del veterano Valentino Rossi.

Y ese mal día de la marca del diapasón destacó la discreta carrera del francés Fabio Quartararo. El de Niza, gran dominador en los dos primeros Grandes Premios en el Jerez-Ángel Nieto, ni siquiera pudo estar en la pelea por el podio y finalizó con un séptimo puesto que no le quita del liderato, pero que favorece a un Marc Márquez que ve su ausencia un tanto minimizada ya que sólo cedió nueve puntos y está a 59. Tampoco le fue bien al segundo clasificado del Mundial, el español Maverick Viñalesy no pudo entrar ni siquiera en el 'Top 10', decimocuarto.