El Gran Premio de Austria, que se celebra este fin de semana en el precioso y verde Red Bull Ring, de Spielberg, en Austria, significa el inicio de la segunda parte del Mundial de motociclismo, segunda parte que arrancará con una doble cita en el trazado propiedad de Red Bull, donde casi siempre las Ducati, que hoy han tenido un pésimo comportamiento, han sido las ganadoras.

La primera jornada ha tenido dos sesiones muy diferencias, no tanto por los tiempos, que también, sino porque la primera sesión fue en seco y la segunda en mojado, ha concluido con el japonés Takaaki Nakagami (Honda, 1.23.805 minutos), compañero del bicampeón catalán Àlex Márquez en el ‘team’ LCR de la marca alada, con el mejor crono del día seguido ¡ojo al dato! Por hasta seis pilotos españoles: el campeón Joan Mir (Suzuki, a 0.076 segundos), Aleix Espargaró (Aprilia, a 0.378), Àlex Rins (Suzuki, a 0.416 segundos), Pol Espargaró (Honda, a 0.449), Marc Márquez (Honda, a 0.670) y Maverick Viñales (Yamaha, a 0.687).

Rossi, en la cola

Ni que decir tiene que, tras cinco semanas de vacaciones (casi todos los pilotos hicieron ‘solo’ dos semanas de fiesta-fiesta y, a la tercera semana de descanso, se pusieron a entrenar en gimnasios y pistas de todo tipo con todo tipo de motos), todos los pilotos demostraron unas condiciones excelentes. Bueno, todos no. El veterano italiano Valentino Rossi (Yamaha), de 42 años, que, el pasado jueves, anunció que al finalizar el actual Mundial cambiaría las carreras de motos por las de coches, ha terminado hoy en 16º posición, a 1.5 segundos de Nakagami. Dani Pedrosa, piloto probador de KTM, fue 10º, a un segundo del japonés de Honda.

“No sé explicar muy bien por qué me siento bien en esta pista donde, el pasado año, la verdad, merecí ganar la carrera y, al final, logré el primer podio en MotoGP, que me catapultó hacia el título”, ha comentado el campeón Mir, al que se le ve feliz por el hecho de poder experimentar ya, en su Suzuki, el comportamiento de la suspensión activa, o como se llame, que permite a los pilotos, tanto en la salida, como en las curvas, bajar la moto al máximo delante y detrás y acelerar con más agarre. “Lo estamos probando, sí, porque aunque perdamos tiempo, tenemos que saber que funciona: si lo usan todos es porque da algo, sí”.

Márquez, ligera mejora

Mir está convencido de que tanto él como su compañero Àlex Rins puede hacer el domingo una gran carrera y empezar a dar caza al joven francés Fabio Quartararo (Yamaha), que ya es líder destacado del Mundial. “Es evidente que, desde siempre, para aspirar o defender el título debes ganar carreras, pero este año aún más, pero está muy difícil, mucho”, indica el piloto mallorquín, que ha aprovechado las vacaciones para casarse con Alejandra López, con quien reside en Andorra. “Cal (Crutchlow) me ha dicho que eso de casarte te empuja a correr más. ¡Ojalá! sea así, yo, la verdad, es que soy muy feliz. Lo de ser padre no me lo planteo, tal vez cuando empieza a no tomarme las carreras con la intención de ganar, tal vez”.

Por su parte, MM93, que se desenvolvió, como suele ser habitual en él como pez en el agua cuando llovió, mucho o poco, es decir, con la pista mojado, reconoció estar mejor que cuando se fue de vacaciones, aunque mostró su desencanto “porque no voy a mentir: pensé que, tras las cinco semanas de descanso y tres más de entrenamiento, notaría una mejoría mayor y no ha sido así, pero me siento bien, sí”.