Cuentan que al joven Ansu Fati, el chico de moda, no solo en el nuevo-futuro Barça de Ronald Koeman sino, incluso, en la selección española de fútbol, que liderada por Luis Enrique debe pelear por hacer con un puesto en la fase final del Mundial-2022 de Catar, le encantan las carreras de motos y, muy especialmente, la figura del catalán Marc Márquez (Honda), ocho veces campeón del mundo de motociclismo.

Tal es así que el equipo del joven de Cervera (Lleida) preparó, la pasada semana, aprovechando un parón, no solo de LaLiga por compromisos internacionales sino también del Mundial de MotoGP, que esta semana afrontan la recta final del campeonato (San Marino, Estoril y Valencia) para decidir quienes son los nuevos campeones del mundo de Moto3, Moto2 y MotoGP, un encuentro entre los dos deportistas.

Cita en el Circuit

La cita fue, cómo no, en el ‘estadi’ del Circuit de Catalunya, en Montmeló (Barcelona), escenario de grandes adelantamientos con aficionados viviendo la emoción de una última vuelta de un Gran Premio, el ocho veces Campeón del Mundo de MotoGP ejerció en ese encuentro el papel de anfitrión de uno de los jugadores de fútbol más prometedores de los últimos tiempos, Ansu Fati.

Los dos comparten una amistad alejados de los circuitos y los campos de fútbol, y por ello el piloto del equipo Repsol Honda invitó al jugador del Barça a su “oficina” para mostrarle sus herramientas de trabajo en un Gran Premio, incluida su moto de entrenamiento. Especial fue el momento en el que Marc puso en marcha el motor de su Honda RC213V-S y Ansu terminó retrocediendo unos metros impresionado por el sonido de tanta potencia.

Ansu Fati, que ya apareció como titular en el último partido de Liga donde el Barça derrotó al Valencia (3-1) y, presumiblemente, mañana (18.45 horas), tendrá un papel importante, de inicio o saliendo del banquillo, ante el más importante choque contra el Dinamo de Kiev, en el Camp Nou, disfrutó de lo lindo al subirse a la Honda RC213V de Márquez y el piloto del ‘team’ Repsol Honda compartió los duros días vividos durante su lesión en el húmero derecho con la rehabilitación, también durísima del joven canterano culé, tras ser operado varias veces de su rodilla izquierda.