Entrevista

Àlex Márquez: "El día que gane un GP a Marc, él se alegrará más que yo"

Ha sido el mejor de la pretemporada. Bueno, él y su hermano Marc, los dos. "He sido el mejor, hasta que Marc ha querido", bromea el pequeño de los Márquez, que a partir de este fin de semana en Tailandia perseguirá su primer triunfo en MotoGP

Àlex Márquez, el mejor piloto de la pretemporada en el Gresini Racing Team Ducati.

Àlex Márquez, el mejor piloto de la pretemporada en el Gresini Racing Team Ducati. / ALEJANDRO CERESUELA

Buriram (Tailandia) - Enviado especial

Hablan de la sonrisa de su hermano Marc, pero la que realmente es contagiosa es la sonrisa de Àlex Márquez Alentá (Cervera, 23 de abril de 1996). Y es que el ‘hermanísimo’ tiene, al menos esta semana, más motivos que Marc para sonreír antes de que empiece el baile de verdad: ha sido el mejor, el más rápido, casi siempre, en pretemporada, tanto en Malasia como en Tailandia. “Bueno, bueno, hasta que quiso Marc”.

-Mejor empezar el Mundial con cierta modestia ¿no?, pese a haber sido el más rápido, casi siempre.

-No, no, mejor empezar el año feliz, tranquilo, comprobando que así, de inicio, lo tenemos todo en su sitio. Que la Ducati 2024 es una moto ideal para mi estilo de pilotaje y, sobre todo, viendo que el equipo Gresini, con Nadia Padovani al frente, lo tiene todo controlado. No todo es cuestión del piloto: esta familia, que me ha arropado desde que llegué aquí, también contribuye a mejorar los cronos.

-Pero es que usted ya fue el mejor en noviembre, en el test de Barcelona.

-Bueno, aquello sí que fue estupendo, un auténtico alegrón porque allí fue donde me dieron, por vez primera, la Ducati 24. Desde la primera vuelta en Montmeló, ya me di cuenta de que esta moto era la mía, en serio. Luego, claro, siempre te queda la duda de ‘vale, sí, has ido rápido en Barcelona, pero ¿cómo irás en el resto de circuitos?’ Por eso, el éxito, entre comillas, de Sepang y Buriram nos ha reforzado esa confianza.

-Y por qué le encanta esta moto, ¿qué tiene?

-Esta moto es ideal para mí. La del 2023 era muy buena moto, mucho, pero estaba un pasito por detrás de esta 24, sobre todo cuando Michelin cambió el neumático trasero. Esta moto la hicieron, nació, para ese neumático trasero de nueva generación; la 23 estaba hecha para una goma que empujaba menos el tren delantero y que te traicionaba un poquito. No toleraba errores, ésta te los perdona, casi siempre.

"Ganar, en cualquier deporte, sea individual o colectivo, cuesta mucho y es consecuencia de tenerlo todo en su sitio. Creo que este año, lo tengo todo en su sitio, equipo, moto, ambiente, preparación y, sí, me gustaría empezar a ganar"

Àlex Márquez

— Piloto del Gresini Racing Team Ducati

-Se le nota muy feliz.

-Perdón, siempre estoy feliz. Vivo de lo que me gusta, estoy en un equipo estupendo, en la máxima categoría del Mundial y dispuesto a pelear por mi primera victoria en MotoGP. Y, sí, cuando encuentras una moto que se adapta rápidamente a tu estilo de pilotaje sientes lo que sentimos todos los pilotos, que todo fluye, que te acoplas bien, que te atreves, que vas rápido, cómodo, natural sobre la moto.

-Con esta moto, le sale todo fácil.

-Que una moto te perdone ciertos errores, ya es mucho. La del 23 era como ir todo el rato bordeando el precipicio y eso, cuando estás metido dentro de la jauría que formamos todos los que queremos estar delante, es un peligro. No paraba de darte latigazos, sentías que ibas al límite durante toda la vuelta. Ésta, sin embargo, es peligrosa en otro sentido: te ofrece tanta confianza que debes ir con cuidado para no pasarte y caerte. A veces pienso que, con ésta, no me puedo caer y sí, sí, puedes caerte, por eso hay que encontrar el límite, sin caerte.

-Hay quien dice que sus tremendos tiempos en Malasia y Tailandia con la ‘Desmo’ 24, hizo pensar al equipo oficial que era la moto a escoger y por eso descartaron la 25.

-Mire, no soy capaz de llegar tan lejos, pero que me miraron de reojo sí lo sé. Bueno, lo pienso. Ellos tenían sus dudas, pero ellos, los dos, ‘Pecco’ y Marc, son dos grandiosos campeones y saben lo que deben hacer, pero, seguro, que me miraron de reojo, leyeron mi telemetría y mis tiempos les ayudó a confirmar lo que ya pensaban: mejor quedarnos con la moto del 24, que experimentar, durante dos años, con la 25.

-Le veo ganando más de un gran premio esta temporada.

-Ganar, no solo en las motos, en cualquier deporte, sea individual o colectivo, es una consecuencia de hacer las cosas, muchas cosas, bien. Y en ello estamos. Repito, tengo equipo y moto para intentarlo. Tenemos potencial y los ensayos no han podido ir mejor. Estamos cocinando, entre todos, mi primera victoria en MotoGP, pero debemos encontrar el punto de cocción, no podemos pasarnos ni quedarnos cortos, de lo contrario el plato no saldría lo sabroso que tiene que salir. No tenga dudas de que, en cuanto aparezca la oportunidad, la pillaremos, pero aquí todos quieren ganar.

-Un pajarito me ha chivado que, el año pasado, se le vio algo agarrotado en el boxe del ‘team’ Gresini.

-Yo no diría agarrotado, diría que asumiendo la presión de que a mi lado tenía a Marc, que había escogido Gresini porque estaba yo. Estoy convencido de que si yo no hubiese estado en Gresini, Marc no hubiera venido. Y eso, después de la espinita que teníamos los dos clavada por el hecho de que nuestra unión en el equipo Repsol Honda no funcionase lo bien que queríamos todos, supuso un gran peso para mí, sí. Pero le voy a decir una cosa: el paso de Marc por Gresini fue, ha sido, es una bendición para todos nosotros, que aprendimos, todos, un montón.

-Usted, claro, debe ser de los que piensan que Marc puede ganar este año su noveno título.

-Yo siempre pienso que Marc va a ganar, siempre, solo hay que mirar sus números, su palmarés. Cuando Marc lo tiene todo en su sitio, como parece que lo tiene ahora después de mucho sufrimiento es casi, casi, invencible. Bueno, sí, claro, se le puede ganar, pero es el que menos puntos débiles tiene. Está en el equipo ideal para ser campeón, con la mejor moto, no hay duda.

"Ser rápido en pretemporada está muy bien, te da confianza, pero todos hemos visto muchos campeones de invierno, muchos campeones de test que, luego, en carrera, no han aparecido. Una cosa es entrenar y otra correr. Correr es otro mundo"

-Yo recuerdo a Marc los dos días que usted se proclamó campeón de Moto3 y campeón de Moto2, y lo vi muchísimo más feliz que usted.

-Simplemente porque lo estaba, sí. Mire, yo estoy convencido que el día que gane mi primer gran premio de MotoGP, que ojalá sea este año, él será mucho más feliz que yo. Lo sé. Estoy convencido. Le contaré una cosa, que, además, puede pasar (risas, un montón de risas); si nos jugamos la victoria de un GP, en la última vuelta, y le gano, él estará muchisimo más contento que yo….siendo segundo. Y eso es recíproco. Son demasiados años juntos, sintiéndonos muy unidos, mucho.

-Con sus actuaciones, con sus cronos en pretemporada, otro estaría mucho más eufórico que usted.

-Esto no va de euforia, va de saber cuál es tu lugar en la parrilla. Estoy en un equipo maravilloso, Nadia Padovani, viuda del gran Fausto (Gresini), me trata de maravilla. Tengo una muy buena moto. Me han salido muy buenos entrenamientos invernales, sí, pero ¿sabe qué me pasa?, que yo he visto muchos campeones de test, muchos campeones de invierno, que, luego, en las carreras han desaparecido. Esto es muy largo, es muy difícil y, por descontado, las carreras no tienen nada que ver con los entrenamientos. En los circuitos donde hemos estado, hemos dado 120 vueltas; en un fin de semana de GP, tienes que hacer el tiempo en solo 40. No es lo mismo, no. Ganar es otro mundo, pelear por el top-5, un sueño.

-¿Qué es lo principal que aprendió del pasado año?

-Pues algo tan sencillo como que tengo que dejar de mirar a los demás, incluso al otro lado del boxe. Debí centrarme en sacarle el mayor partido al material que tenía y no fijarme en los demás. Fue una gran lección, sí.

-La manera utilizada por Jorge Martín para ser campeón, siendo regular y no obsesionándose por ganar el domingo, ¿también fue una gran lección para este año?

-Yo creo que a ‘Pecco’ (Bagnaia) se le escapó el título por sus propios errores. El error de Misano, por ejemplo, cuando iba tercero y se fue al suelo, el error en el ‘sprint’ de Malasia… Mire, antes, con 18 grandes premios tenías dos comodines, el tercer cero ya lo pagabas carísimo. Ahora, cuando 22 carreras el sábado y 22 carreras el domingo, tienes cuatro. Así que prefiero irme cabreado a casa, siendo cuarto o quinto, que acabar en el suelo por intentar subir al podio, cuando no se podía.

-Pongamos la guinda a todo esto, venga: ganamos más de un GP y acabamos en el top-5 al final del Mundial.

-¿Dónde hay que firmar? Acabar entre los cinco primeros del Mundial tras 44 carreras sería algo fantástico, pues significaría quedar por delante de un montón de pilotos y motos oficiales. Pero, empecemos bien, sólidos y, pasados los primeros cinco grandes premios, veremos donde estamos y a qué podemos aspirar.

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