Javier Pinés Gil, Valencia

A tan sólo cuatro días del inicio oficial del Gran Premio de Europa, el ambiente de la Fórmula 1 ya invade Valencia. Una expectación que supera con creces la vivida el pasado año, y que se situa en niveles similares a los de la temporada de su estreno en 2008.

Y es que, junto al necesario cambio de fechas que revaloriza de manera considerable a la prueba que se celebra en el Valencia Street Circuit, el mundial llega más emocionante que nunca, a pesar de ni siquiera haber llegado al ecuador del calendario.

Renovada emoción

La inesperada emoción -ante los visto hasta el momento- que caracterizó al GP de Canadá celebrado la pasada semana en el también trazado urbano de Montreal, ha conseguido reforzar una carrera que situará a Valencia como centro del automovilismo mundial por unos días. Si a ello, se le añade la consolidación de McLaren como alternativa real a los hasta ahora casi intratables Red Bull, y el reenganche de Alonso y su Ferrari a los puestos de cabeza, se reunen todos los ingredientes para que el GP de Europa sea todo un éxito. Algo que se dejará notar en las gradas ya que, según la organización, se han vendido alrededor de 50.000 o lo que es lo mismo, un 37% más que el pasado año. Un más que numeroso público que, en su mayoría, llenará las gradas del Valencia Street Circuit con la esperanza de ver a Alonso en lo más alto del podio.

Pronósticos abiertos

Pero, como es habitual en la F1, cualquier pronóstico puede irse al traste al instante debido a la complejidad e igualdad que rodean a las carreras. Si se confiara en el corto historial de la cita valenciana, McLaren y Ferrari se presentarían como principales candidatos al triunfo, mientras que los Red Bull no aparecerían ni en las quinielas. Este año puede pasar de todo.

No obstante, y según los últimos resultados y su continua evolución, la escudería británica parece la mejor posicionada. Con cuatro victorias de ocho pruebas disputadas -dos de ellas en los últimos dos grandes premios-, y una evidente fortaleza en cuanto a fiabilidad y calidad de sus pilotos, McLaren llega con renovadas fuerzas a Valencia.

Por otro lado, los Red Bull aterrizan con el orgullo herido por sus decepcionantes últimas actuaciones. Al enorme fiasco turco, donde Webber y Vettel echaron por tierra un doblete seguro, se les sumó un claro desacierto en la elección de neumáticos en Montreal, que les alejó de los puestos de honor. Ferrari reaparece como el tercero en discordia, con un anunciado paquete de mejoras aerodinámicas que, según los ingenieros de la escudería del cavallino rampante, les van a situar entre los monoplazas más rápidos.

Un importante refuerzo para que el F10 se acerque al primer puesto conseguido por Massa en 2008, o al tercero de Raikkonen de la pasada temporada. Aún así, en Ferrari no contemplan Valencia como la última oportunidad para ponerse al nivel mostrado por McLaren y Red Bull, y anuncian nuevas actualizaciones para Inglaterra y Alemania (11 y 25 de julio).

Peculiaridades del GP de Europa

Centrados en la prueba propiamente dicha, al aficionado le esperan tres días de auténtica locura por la competición. Una carrera que, entre sus peculiaridades, destaca por celebrarse en el circuito con mayor número de curvas de todo el campeonato, con un total de 25. Si bien el jueves se presenta un día de mero trámite para los equipos, el viernes desde primera hora de la mañana comienza la acción. Los monoplazas de la Fórmula BMW serán los primeros en estrenar la pista en esta tercera edición del GP de Europa. A continuación saldrán a escena los F1, y a ellos se les unirán más tarde los pilotos de GP2 y GP3, así como de los de la Porsche Mobil 1 Super Cup.

Todo un programa de entrenamientos, sesiones de clasificación y carreras que tendrán como colofón las 57 vueltas al trazado de 5,4 kilómetros (307,8 kilómetros) por los 24 F1, el domingo a las dos del mediodía. Como ir de Valencia a los alrededores de Barcelona en poco más de 1 hora y 30 minutos, a una velocidad media de casi 200 km/h. Un espectáculo asegurado.