Consejos para la conducción tras el cambio de hora

Llega el cambio de hora y, por ende, un incremento de las horas de oscuridad, en las que se incrementa la tasa de mortalidad en carretera y se pierde visibilidad

La madrugada de este domingo 25 de octubre es la fijada para el cambio de hora. Durante la noche habrá que retrasar el reloj una hora, de modo que a las tres de la mañana volverán a ser las dos, con lo que se disfrutará de una hora más de sueño. No obstante, a partir del mismo domingo, se hará de noche una hora antes, por lo que habrá más horas de oscuridad y, por tanto, un mayor riesgo al volante. 

Según la DGT, no hay evidencia de que el cambio de hora cause accidentes. Aun así, es cierto que es más peligroso conducir sin luz. Según los datos de Tráfico referentes al año 2018, el último año con un informe completo, el 38% de las víctimas mortales tuvieron lugar durante la noche, concretamente entre las 20.00 y las 7.59, una período en el que la mayor parte de las horas es de noche durante el horario de invierno. Aunque esta franja horaria no acumula el mayor número de accidentes, porque por la noche el volumen de vehículos en circulación se reduce, sí es el que refleja una mayor tasa de mortalidad, un 1,7.

De este modo, parece claro que ante el aumento de horas de oscuridad, se deben extremar las precauciones al volante, así como preparar el vehículo para los meses que llegan, revisando sistemas clave como el alumbrado, la climatización o los neumáticos. Estos son los elementos a revisar antes del cambio de hora.

Sistema de alumbrado

El sistema de alumbrado es vital para conducir de noche porque es el que permite ver la carretera y los demás elementos y usuarios de la vía. En primer lugar, se recomienda llevar encendidas las luces de cruce durante todo el día, para mejorar la visibilidad general. Según cálculos de la  DGT, si todos los vehículos llevaran las luces de cruce encendidas durante el día, se reducirían un  10% las víctimas mortales en carretera.

El sistema de alumbrado es vital en invierno | Foto: Agencias
El sistema de alumbrado es vital en invierno | Foto: Agencias
El estado de las luces es un aspecto esencial antes de emprender la marcha. Con la llegada del horario de  invierno es conveniente revisar si todas funcionan y si lo hacen correctamente, desde las de posición, hasta los intermitentes y las antiniebla, indispensables en condiciones meteorológicas adversas como lluvia, nieve o niebla, situaciones comunes durante el otoño y el invierno. En caso de identificar algún fallo habrá que proceder a sustituir las luces fundidas o, en caso de que sean  LED, llevar el coche al taller para su sustitución. Tras revisar que el sistema de alumbrado funciona bien se deberá comprobar su correcta nivelación para no deslumbrar al resto de usuarios de la vía. Este último aspecto es clave, ya que la DGT asegura que el 5% de los accidentes de tráfico se producen por deslumbramientos. Según Bosch, la capacidad visual se reduce hasta el 20% por la noche, por lo que el buen funcionamiento del sistema de alumbrado es clave para la seguridad vial.

Cristales y climatización

Una vez comprobado que el sistema de alumbrado funciona correctamente, el siguiente paso es asegurarse de  mantener la luneta trasera y el parabrisas limpios para mejorar la visibilidad y evitar, de nuevo, deslumbramientos, por culpa de la suciedad.

Además, es conveniente revisar que el sistema de climatización funciona correctamente, ya que es el encargado de desempañar los cristales y mantener el habitáculo a una temperatura correcta para la conducción que favorezca la concentración del conductor.

No es conveniente pasarse con la temperatura | Foto: Agencias
No es conveniente pasarse con la temperatura | Foto: Agencias
Para mantener una correcta climatización del interior del vehículo, doppo by Zurich recomienda distribuir la calefacción a los pies, porque el aire caliente tiende a ascender y nunca subir la temperatura por encima de los 22 grados, porque el aire caliente favorece la somnolencia. Asimismo, recomienda no usar el aire acondicionado y la calefacción a la vez porque es ineficiente y puede provocar una avería. Por último, la plataforma de seguros recomienda conducir sin abrigos ni otros elementos típicos del invierno como guantes, que obstaculizan la maniobrabilidad y la efectividad de sistemas de seguridad como el cinturón.

Neumáticos

Como siempre, los  neumáticos deben estar en perfecto estado. En invierno, las bajas temperaturas y la posible formación de placas de hielo en la carretera pueden resultar en pérdidas de tracción que pongan en peligro la seguridad de un vehículo y del resto de usuarios de la vía. Revisar periódicamente el dibujo de los neumáticos evitará sustos innecesarios. A su vez, las lluvias son habituales durante el otoño, con lo que unos neumáticos en buen estado evitarán posibles sustos en forma de pérdidas de tracción o aquaplanning.

Los neumáticos deben estar en perfecto estado para rendir con lluvia, frío y hasta nieve | Foto: Agencias
Los neumáticos deben estar en perfecto estado para rendir con lluvia, frío y hasta nieve | Foto: Agencias
Además, durante el invierno se recomienda una  conducción suave a una velocidad constante para evitar movimientos bruscos y franadas fuertes que puedan afectar al agarre de las gomas y provocar la pérdida de control del coche.  Mantener la distancia de seguridad y una  velocidad adecuada ayudará a practicar una conducción efectiva para el invierno. En caso de vivir en zonas de montaña, montar  neumáticos de contacto o llevar siempre unas  cadenas en el maletero evitará problemas si la nieve entra en escena.

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