Era un 11 de Marzo de 1971 cuando el en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra se estrenó el mítico Maserati Bora. El coche de la firma italiana que tuvo una producción total de 564 coches, introdujo numerosas novedades como fue el caso de la posición del motor en el coche o el enfoque futurista del mismo.

Este modelo siguió la tendencia que estaba siendo una revolución en la Fórmula 1 en años anteriores creando así un deportivo con el motor montado en posición central trasera y con mejoras en prestaciones, diseño, comodidad y seguridad. El motor era el ya probado V8 de 4.700 cc que ofrecía 310 CV a 6.000 rpm, montado longitudinalmente en un bastidor auxiliar instalado en el monocasco.

Y es que el coche fue icónico por sus características distintivas que incluyen faros retráctiles para evitar la resistencia aerodinámica, un diferencial que sobresale en el eje trasero, suspensiones independientes en todas las ruedas, frenos de disco, embrague en seco de disco único, caja de cambios de 5 velocidades y amortiguadores telescópicos.

El Bora combinaba comodidad y prestaciones y llegando a una velocidad máxima de 280 km/h, asegurando un gran placer de conducción gracias a la excepcionalmente ágil respuesta del motor y su silencioso interior.

Interior del Maserati Bora Maserati

Una de las características principales era el diseño futurista del automóvil haciéndole parecer un coche adelantado a su tiempo gracias a su morro bajo y delgado diseñado para perforar el aire, mientras que la parrilla delantera se caracterizaba por dos salidas de aire rectangulares con un tridente en el centro. Ambos laterales estaban divididos en el centro por una fina moldura de goma negra, mientras que la parte trasera terminaba en una cola truncada.

En definitiva el Maserati Bora es un coche que marcó tendencia hace 50 años y que a día de hoy sigue siendo popular entre los amantes del motor debido a sus características únicas.