Los pilotos de MotoGP compiten por alcanzar el premio soñado, el tradicional trofeo formado por los nombres de los ganadores históricos de la categoría reina. Esta copa se entrega anualmente al piloto que cierra la temporada con más puntos, que, por ejemplo, en 2020 fue el mallorquín Joan Mir. No obstante, no es el único premio al que optan. Desde hace ya 19 años, BMW, estrecha colaboradora del campeonato y firma proveedora de los Safety Car del mundial, entrega a final de año el BMW M Award, un premio en el que el ganador no recibe una copa o un diploma, sino un coche de la marca.

Este año, y como es habitual, no es un vehículo cualquiera el elegido por los bávaros para premiar al ganador del BMW M Award. Se trata del BMW M5 CS, la versión más radical de la berlina Serie 5, la máxima expresión de la deportividad en la marca alemana, un coche de 635 CV de potencia entregados por un motor V8 de 4.4 litros. Es, simplemente, el coche más potente de la historia de BMW.

Una de las particularidades de este premio es que no se entrega al campeón de la máxima categoría del motociclismo mundial, sino al piloto que más poles, es decir, primeros puestos en clasificación, consiga a lo largo del año. Aunque el año pasado Joan Mir fue coronado por una regularidad inaudita, y habiendo ganado tan solo una carrera, el premio BMW M Award fue para Fabio Quartararo, piloto francés del equipo Petronas Yamaha, ahora en el equipo oficial de Yamaha, que sucedió a Marc Márquez en este galardón tras ganarlo siete años seguidos. El coche entregado por la marca en 2020 fue el BMW M2 CS, un deportivo de los que ya no quedan.

BMW M5 CS

El ganador en esta temporada recibirá el M5 CS, el deportivo más radical de la historia de la marca. Un coche que deriva del Serie 5, al que se modifica con elementos estéticos y funcionales para que no solo luzca más deportivo, con su color verde Frozen Deep Green metalizado, sino para que sea mucho más dinámico. Entran en juego neumáticos de alto rendimiento, frenos cerámicos, un chasis adaptado a su mayor peso y mayores prestaciones, con un control de amortiguación más refinado, un escape deportivo o un difusor trasero que además de atractivo, juega un papel importante en su aerodinámica. Entre sus extras están la cubierta de fibra de carbono M Power para el motor, los asientos deportivos M Carbon o los logotipos M5 iluminados para los asientos delanteros.

Bajo el capó, el mencionado V8 de 4.4 litros entrega 635 CV de potencia para acelerar de 0 a 100 en tres segundos y de 0 a 200 en solo 10,3 segundos. Con una velocidad limitada en los 305 km/h, la transmisión M Steptronic de ocho relaciones trabaja junto al sistema de tracción total MxDrive para que las cuatro ruedas reciban siempre la dosis correcta de fuerza. El modo 2WD provocará que toda la rabia del bloque alemán se transmita a las ruedas traseras, convirtiendo la conducción en una experiencia tan exigente como emocionante.