Kia está en una gran posición en el mercado. Es la quinta marca más vendida de España en este 2021 y confía acabar el año con el liderato del canal de particulares. La firma surcoreana cuenta con una gama de vehículos muy cuidada que se ha renovado durante los últimos años y ataca los principales segmentos del mercado con propuestas que ofrecen exactamente lo que el comprador actual quiere, ni más, ni menos. Uno de los últimos en actualizarse ha sido el Stonic, con una renovación de media vida que plantea cambios sutiles a nivel estético, nuevas mecánicas y un mayor equipamiento.

Una de las grandes novedades que Kia ha introducido en la gama Stonic es el nuevo acabado GT Line. De hecho, es de los pocos cambios estéticos que ha añadido en el modelo en su última actualización. También ha llegado la tecnología full LED a sus grupos ópticos y nuevas opciones de color bitono para su silueta. Lo cierto es que el Stonic sigue luciendo moderno y el acabado GT Line aporta un plus de atractivo gracias a su diseño más deportivo con elementos, como los paragoples más agresivos o la doble salida de escape, que le sientan muy bien.

Interior del Kia Stonic GT Line. Neomotor

En el interior tampoco hay grandes cambios, presentando como única novedad una pantalla más grande, de ocho pulgadas, para el sistema de infoentretenimiento de Kia, que funciona muy bien pero podría ser un poco más intuitivo en algunas funciones como la radio. Se agradece la conservación de botones físicos. También es nueva una pequeña pantalla TFT en el centro del cuadro de instrumentos. Los materiales son duros, pero el acabado está muy cuidado. La versión GT Line añade una tapicería exclusiva, así como un volante de cuero perforado y un símil de fibra de carbono en el salpicadero. La accesibilidad sigue siendo correcta, algo pequeña en las plazas traseras y la habitabilidad bien delante y justa detrás. Su maletero mantiene los 332 litros de capacidad de su predecesor.

Motores microhíbridos

Eliminado el diésel, la mayor mejora del nuevo Stonic es su nuevo motor SmartStream microhíbrido, de 100 o 120 CV. La unidad probada era la más potente, que ofrece una aceleración lineal pero contundente, algo tímida a bajas revoluciones, y una recuperación muy correcta. Se nota el apoyo del sistema eléctrico de 48 voltios, que le aporta la etiqueta ‘ECO’ de la DGT y le permite recortar ligeramente sus emisiones. La caja de cambios puede ser automática, pero en este caso era una manual de seis marchas con recorridos cortos y bastante precisos.

Trasera del Kia Stonic GT Line. Neomotor

Dinámicamente, el Stonic responde muy bien en carretera, siendo cómodo pero no inestable y bastante directo en su dirección. Los frenos podrían ser más contundentes pero son más que suficientes. Es un vehículo en el que se disfruta al volante, capaz de ser efectivo incluso en caminos apartados del asfalto, aunque el eje trasero se pierde con relativa facilidad. En esta actualización, la marca además ha optado por introducir sistemas de seguridad como el control de crucero adaptativo o el reconocimiento de señales, entre otros. Parte, en su versión GT Line, desde los 21.755 euros.