Lunes 16 de octubre, día clave también en la Audiencia Nacional para el independentismo catalán. El mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero tiene que acudir de nuevo a declarar y junto a él la intendente de la policía catalana Teresa Laplana, el presidente de ANC, Jordi Sánchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. En su primera declaración no se tomaron medidas cautelares, mañana la jueza Carmen Lamela podría tomar otra decisión porque ahora tiene nuevos informes de la Guardia Civil. La investigación se centra en lo sucedido frente a la Consellería de economía de la Generalitat el pasado 20 de septiembre cuando miles de personas impidieron durante 20 horas la salida del edificio de los agentes de la Guardia Civil que practicaban registros en el interior. Se investiga si los Mossos hicieron dejación de funciones y no actuaron ante los requerimientos de la Guardia Civil, también la llamada que aquella noche hicieron a la movilización permanente los máximos dirigentes de la ANC y de Òmnium Cultural. Ambas acciones podrían ser constitutivas de un delito de sedición, penado hasta con 15 años de cárcel y esta vez, a diferencia de su primera declaración el 6 de octubre, la magistrada Carmen Lamela cuenta con un extenso informe de la Guardia Civil que conecta aquellos hechos con la actuación de los Mossos el 1 de octubre.