Neumólogos y cardiólogos creen que fumar delante de los niños en sitios cerrados es abuso infantil y debería de estar regulado, aunque no concretan qué tipo de sanciones conllevaría. Para ellos lo que está claro es que la exposición pasiva al humo del tabaco causa enfermedades respiratorias y cardíacas en los más pequeños. Además de provocar caries y aumentar la predisposición de sufrir diabetes.