La selección española de fútbol, actual campeona del mundo y eliminada en la fase de grupos del Mundial de Brasil, ha regresado a España horas después de jugar su último partido del torneo, en el que venció por 3-0 a Australia.

El avión que trasladaba al equipo español en el vuelo de Iberia 2907 aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas poco antes de las 12,00 horas. Al parecer, según informan diversos medios, un rayo impactó en el avión sin ninguna consecuencia. Los jugadores, que vestían chándal negro con bandas y escudo en verde, abandonaron el aeropuerto en furgonetas sin hablar con los medios de comunicación.

La selección española ha cuajado en Brasil su peor fase final en un mundial, eliminada en primera ronda con sólo tres puntos y una diferencia de goles de menos tres, por debajo de todas sus anteriores participaciones.

Nunca antes alcanzó la última jornada de la primera fase sin posibilidades de clasificarse, como le ocurrió este lunes, en las cuatro participaciones anteriores en las que se despidió del torneo a las primeras de cambio. Y sólo en dos de ellas con una única victoria, como en la actual edición disputada en Brasil 2014.

Entre ellos no se encontraban jugadores como Piqué, Cesc o Diego Costa que se quedaron en tierras sudamericanas tras disputar el último partido de la fase de grupos ante Australia en el Arena de Baixada de Curitiba.

El duelo terminó con victoria por 3-0 pero no sirvió para acceder a la siguiente ronda después de caer frente a Holanda y Chile en las dos primeras jornadas, lo que implicó la eliminación automática de la cita.

Un resultado inesperado para los vigentes campeones del torneo que sin embargo no supuso un inconveniente para aquellos seguidores que se habían desplazado a lo largo de la mañana de este martes hasta el aeródromo con la intención de ver de cerca a sus ídolos y arroparles en un momento duro.

Luciendo la equipación o portando banderas, varias decenas de ellos se agolpaban en la puerta buscando una fotografía, una firma o un recuerdo. Tras conocer que esto no sería posible, cundió un sentimiento generalizado de decepción por la oportunidad malograda y la espera infructuosa.

"Hemos perdido y tenían que haber salido a dar la cara. Nosotros estábamos ahí para darles nuestro apoyo, nos da igual, somos incondicionales. Se han confundido saliendo por la puerta de atrás", explicaba una mujer que aguardaba junto a varios jóvenes desde las 10.30 de la mañana.

"En la vida hay que saber perder más que ganar. Ganar sabemos todos", añadía mientras el resto del grupo lucía una pancarta hecha a mano con el mensaje 'Siempre con La Roja'.

En la misma línea se pronunciaba una chica ataviada con una elástica del combinado nacional: "Me ha parecido fatal, no hay palabras para describir lo mal que lo han hecho. Estoy muy decepcionada porque no es normal".

"Estamos intentando darles nuestro apoyo porque pensábamos que venían un poco bajos de moral y no lo han querido. Esto deberían apuntarlo bien porque ha estado muy feo. Espero que no lo vuelvan a repetir", añadió.

Finalmente todos fueron abandonando con resignación el recinto al igual que los miembros de la selección, que comenzarán ahora sus vacaciones veraniegas antes del arranque de la pretemporada con sus respectivos conjuntos.