Crónicas Mundiales

El triste debut de Inglaterra: el 1-0 que la prensa convirtió en 1-10 (1950)

En su estreno en el torneo, los inventores del fútbol fracasaron, pero la prensa no se lo creyó y algunos alteraron el resultado final

Inglaterra perdió su primer partido de su primer Mundial, en 1950

Inglaterra perdió su primer partido de su primer Mundial, en 1950 / Getty

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Por diversos motivos, Inglaterra no participó en un Mundial hasta 1950: hasta entonces, los ingleses y el resto de federaciones británicas habían entrado y salido de FIFA con diversos argumentos, más relacionados con los despachos y con su manera de interpretar el fútbol que con el césped y el balón. 

Hasta la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra había visto el Mundial como algo ajeno: los inventores del fútbol seguían considerando que no tenían por qué batirse con otros países en un campeonato del que no se sentían partícipes.

Pero después del conflicto internacional, cambió el panorama. Consideraron los ingleses que el fútbol ya había adquirido tal desarrollo que por fin podían medir sus fuerzas con el resto de selecciones. Acudieron por fin a un Mundial, el que se iba a celebrar en Brasil en 1950. 

Un equipo de ilustres

Inglaterra viajó a Brasil con un equipo lleno de nombres ilustres: Alf Ramsey (que sería el seleccionador campeón del mundo en 1966), Stanley Matthews (primer ganador del Balón de Oro, en 1956), Jim Taylor, Wilf Mannion, Tom Finney, etc. En su primera presencia mundialista, los ‘pross’ (así llamados porque el profesionalismo se extendió en Inglaterra antes que en otros países) partían como favoritos. Quedó encuadrada en un grupo teóricamente asequible, junto a Chile, Estados Unidos y España.

 Su primer partido fue casi un trámite, una gris victoria ante Chile en Maracaná (2-0). 

En su segundo compromiso, jugarán en Belo Horizonte ante Estados Unidos, una selección menor, sin jugadores profesionales. En Estados Unidos, el fútbol era un deporte minoritario: solo se practicaba en algunas universidades y entre algunas comunidades de inmigrantes. 

El partido no despierta excesivo interés entre la afición (solo acudieron 12.000 espectadores) ni entre la prensa, pero acabaría pasando a la historia como una de las grandes sorpresas de la Copa del Mundo.

La historia de Joe Gaetjens

Inglaterra reserva a su gran estrella, Stanley Matthews, y se acaba estrellando contra los estadounidenses: el partido acaba 1-0, con gol de cabeza de un jugador haitiano (supuestamente nacionalizado estadounidense, aunque luego se supo que nunca llegó a hacer los trámites) llamado Joe Gaetjens, cuya historia, por cierto, tendría un final trágico, ya que desapareció en 1964 a manos de la policía política de François Duvalier, dictador haitiano. Su cadáver nunca apareció.

En las casas de apuestas británicas, la victoria de EEUU se pagaba 500 a 1. El árbitro del partido, un italiano llamado Generoso Dattilo, confesó ante la prensa que solo dio crédito al resultado porque él mismo había arbitrado el partido.

Los periódicos ingleses, que esperaban noticias desde el otro lado del Atlántico, tampoco dieron crédito a los teletipos. Estados Unidos 1, Inglaterra 0.

Algunos periódicos, apremiados ya por el cierre, pensaron que se trataba de un error tipográfico y publicaron el resultado que creían más factible: Estados Unidos 1, Inglaterra 10. 

En Nueva York, ‘The New York Times’ también recibió el teletipo de Reuters, pero su responsable de Deportes tampoco se lo creyó y simplemente, decidió no publicar nada sobre el partido.

El gol de Zarra

Inglaterra también perdería su tercer partido, ya con Stanley Matthews en el equipo: 1-0 ante España, con el gol de Zarra y la victoria ante la ‘pérfida Albión’ proclamada por las autoridades franquistas. Se fue eliminada a las primeras de cambio.

“Los viejos maestros tienen que regresar a la escuela”, proclamó Walter Winterbottom, seleccionador inglés, después de su triste paso por el Mundial de Brasil.