El Ayuntamiento de Manises ha aprobado su Plan Estratégico de Turismo, una herramienta viva que permita al municipio desarrollar las estructuras y la hoja de ruta para su desarrollo en los próximos cinco años (2020-2025). La tradición cerámica, el patrimonio cultura y natural, la gastronomía y las fiestas son los pilares sobre los que la localidad de l'Horta pretende asentar su oferta turística.
El documento comenzó a perfilarse a principios del pasado año, todavía con el PSOE ostentando la cartera de Turismo. Para la elaboración del Plan se realizaron diferentes mesas de trabajo con la participación ciudadana y el tejido asociativo para aportar propuestas en común, así como para poner el relieve las debilidades y fortalezas de Manises, además de realizar un diagnóstico territorial, geográfico, económico o urbanístico del municipio.
En este sentido, el documento aprobado en el último pleno municipal, sostiene que Manises presenta ineficiencia de alumbrado y embellecimiento público, falta de zonas verdes y espacios para la realización de actividades, comunicación inexistente de actividades culturales y artísticas, escasez de plazas hoteleras y de empresas de restauración para gran afluencia de público y falta de zonas de aparcamiento. Por contra, la localidad es fuerte por su Marca reconocida de Ciudad Cerámica, recursos artísticos, culturales y naturales, un aeropuerto reconocido, asociaciones locales reconocidas (AVEC, Fallas y Moros y Cristianos), proximidad a València y un enclave natural cercano como el Parque Natural del Túria.
Con todo ello, Manises apostará por seguir haciendo de la cerámica su principal reclamo. El actual concejal de Turismo, Xavier Morant, explica que el casco histórico «es un museo al aire libre de cerámica, con toda clase de elementos», ya sea en casas particulares, el Museo de la Cerámica o en talleres y naves que se conservan como la fachada de la antigua de la fábrica de Francisco Valldecabres, la Cerámica Valenciana de José Gimeno Martínez o El Arte de Juan B. Huerta. Para ello, reconoce Morant, hay que mejorar la estética de las calles del centro para que caminar por ellas sirva de reclamo. También, detalla el edil, potenciar «el turismo de experiencia. Que un turista entre a un taller cerámico o a una fábrica y se adentre en la elaboración de un producto, como si fuera un artesano más, con el aliciente de poder llevarse a su casa ese recuerdo que ha elaborado con sus manos».
Por otra parte, el Plan estratégico de Turismo pretende sacarle partido al Parque Natural del Túria, como valor diferencial. « Lo tenemos al lado, pero Manises ha vivido de espaldas al río, no hemos sabido tener esa capacidad de utilizarlo, ahora queremos sumar ese recurso a un proyecto de turismo global», revela Morant. Así, el documento apela a aumentar los niveles de conservación, mantenimiento, limpieza, señalización e interpretación del paraje.
El plan tampoco deja de lado la importancia de definir una oferta gastronómica propia que diferencia al municipio manisero de otros, así como su rico valor patrimonial y cultural.
Readaptar la marca
La ejecución quinquenal del plan estratégico incluye la creación de una comisión de seguimiento, una campaña de sensibilización y orientación sobre el turismo para el sector privado, los emprendedores y la población local, su difusión, la recuperación de edificios y espacios históricos y adaptación al uso turístico, la creación / adaptación de la marca Cerámica de Manises, un restyling de la Marca Turística, la formación de Guías Turísticos o la promoción turística específica en el aeropuerto de Manises.
