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Así se hizo la paz con Sánchez

El Gobierno pone al Consell como ejemplo de responsabilidad después de la bronca por la fase 1 y tras numerosos contactos

Así se hizo la paz con Sánchez

Aquel domingo en que el presidente Puig mostró con la frase «lealtad no es sumisión» su malestar con la decisión del Gobierno de Sánchez de dejar a la mayor parte de la Comunitat Valenciana fuera de la fase 1 a la que progresaban otras autonomías con peores indicadores se desató una de las tormentas políticas entre compañeros de partido más intensas de los últimos tiempos. Acabó en repliegue porque el pulso no podía durar, pero corrieron teorías de todo tipo para explicar porqué Sánchez había dejado en la estacada a Puig y no faltaron los que recordaron los tiempos en que fueron enemigos en antiguas batallas internas.

Pero casi dos semanas después, Sánchez se deshacía en elogios este sábado hacia la actitud de los dirigentes valencianos poniendo al Consell como ejemplo ante toda España de responsabilidad, prudencia y madurez a la hora de acometer la desescalada por la crisis del coronavirus. El presidente aseguró que hay autonomías como la valenciana que han sabido equilibrar el deseo de recuperar la actividad económica y la normalidad con la precaución para evitar rebrotes. Tantos elogios no son casuales y tienen una historia detrás.

Contactos con Illa

En las últimas semanas se han establecido múltiples contactos entre el Gobierno valenciano y el de España, mucho más consistentes que los de las semanas previas a la crisis por no pasar a la fase 1. Sobre todo Puig y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, han hablado en muchas ocasiones. Ambos se conocen desde hace tiempo, tienen una buena opinión uno del otro y sobre todo entre los dos hay un puente, un vínculo que es el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta. Illa está en el Gobierno por la cuota del PSC y Montilla y Puig siempre han tenido una relación política más que fluida y en muchos momentos complicados para los socialistas han mantenido posiciones similares. Ambos ven en la vía federalista una de las salidas más factibles a la hora de crear un nuevo marco territorial en España que pueda encajar de nuevo a Cataluña cuando pase la crisis.

Todo ello ha favorecido que la relación entre el Palau de la Generalitat y el palacio de La Moncloa haya reflotado y en ese contexto hay que enmarcar las palabras de Sánchez el sábado que sellan la paz. El Consell sigue sin compartir los motivos que llevaron a Illa y Sánchez a dejar a la mayoría de la Comunitat Valenciana fuera de la fase uno, pero entienden que eso ya es pasado y que no es probable que vuelva a suceder. En el Palau manejan la teoría ya conocida de que en aquel momento a Sánchez le interesaba por puros equilibrios territoriales dejar fuera a la Comunitat Valenciana, la mayor autonomía presidida por los socialistas, pero con escaso peso en la agenda nacional, para compensar que frenaba también a Madrid, Castilla y León y provincias andaluzas importantes como Málaga y Granada, todos ellos territorios en manos del PP.

Además, en estas últimas semanas, los contactos también han sido habituales entre Sánchez y Puig, quien durante todos los meses de pandemia ha sido un barón leal que ha respaldado todas las decisiones del presidente incluso en los momentos en que el estado de alarma y el mando único en manos del Ministerio de Sanidad se han visto como una vía para la recentralización de competencias que ahogan el modelo autonómico. Pero Puig siempre se ha manifestado comprensivo remarcando que es un momento muy complicado porque jamás se había vivido una pandemia como esta por lo que el Consell pronto asumió sin mayores problemas que el mando de la desescalada lo llevaría Madrid que también ha impuesto el marco provincial para decidir el paso valenciano a la siguiente fase cuando es una estructura administrativa que el Consell considera arcaica. También Sánchez ha visto que gobernar es complicado y la sintonía entre ambos es mayor.

«Ha habido un cambio»

El propio Puig asegura que el Consell y el ministerio han hecho un trabajo muy importante desde la semana pasada para pasar de etapa tras el desencuentro anterior e incluso aseguró ayer en la rueda de prensa tras la reunión de presidentes que ha habido «un cambio hacia la cogobernanza».

«Ahora hay una comunicación bilateral positiva y con los parámetros del ministerio y viendo la forma en la que han pasado otras comunidades autónomas a la fase 2, hay una cierta garantía para la Comunitat Valenciana», dijo ayer.

Un contexto que ayuda a entender que no habrá un nuevo desencuentro con el Ministerio de Sanidad como ocurrió con la fase 1.

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