El brote de coronavirus detectado el pasado miércoles en la ciudad de Gandia, que ya alcanza las treinta personas infectadas y otras dos que están ingresadas en planta del hospital Francesc de Borja de Gandia, ha llevado al Ayuntamiento de esta ciudad a extremar las medidas para que la pandemia no evolucione a más y se pueda detener la cadena de infecciones.
Así, tras una reunión en la que participaron responsables de varios departamentos municipales, y siempre siguiendo el consejo de las autoridades sanitarias, el ayuntamiento ha decidido llevar a cabo una campaña en redes sociales «para concienciar a los más jóvenes del uso de la mascarilla».
Es justamente ese sector social, el de personas jóvenes, donde se ha podido comprobar un exceso de relajamiento a la hora de adoptar medidas que eviten la transmisión del virus. En Gandia, como en otras localidades, sigue siendo habitual encontrarse grandes grupos en terrazas o por la calle que ni guardan la distancia de seguridad ni llevan puesta la mascarilla para cubrirles la boca y la nariz. El ayuntamiento también informó ayer que va a reforzar el control del aforo de los establecimientos y reeditará un folleto informativo de las medidas de limpieza y desinfección destinado a los establecimientos comerciales.
Además, la Policía Local ha recibido instrucciones para incrementar el control para llevar mascarilla y sancionar, con multas que pueden llegar a los cien euros, a quienes incumplan la norma que obliga a su uso en espacios cerrados, y también en la calle, cuando no se puedan guardar los dos metros de distancia a otras personas. Según el ayuntamiento, el pasado fin de semana ya hubo 16 multas, un número que ahora puede incrementarse porque se pondrá especial atención en ello.
El ayuntamiento, en contacto con la Conselleria de Sanidad, está siguiendo muy de cerca esta crisis sanitaria en Gandia, y confía en que se pueda controlar el brote porque, de lo contrario, se tendrían que adoptar medidas más drásticas, como ha ocurrido en Lleida y Barcelona-l'Hospitalet, que serían muy negativos para el comercio, la hostelería y el turismo de Gandia.
Oliva también actúa
La situación generada en Gandia también ha hecho reaccionar al Ayuntamiento de Oliva, que, como otros, temen que el brote se extienda en la Safor. Así, el concejal de Salud Pública, Miguel Monzonís, anunció ayer que, «ante esta situación excepcional» producida en Gandia, decidió convocar una mesa de trabajo con el objetivo de fijar protocolos de actuación y estar prevenidos. La idea del concejal Monzonís es adelantarse a situaciones complicadas y dar la mejor respuesta posible, de acuerdo con las autoridades sanitarias, para frenar la pandemia del coronavirus.
