Haciendo un símil con una vuelta ciclista, diríamos que Principal y Talía abandonan antes de tiempo. Así que de las salas de Teatres solo sigue el Rialto, y con los días contados para los últimos espectáculos de la TemporadaDansa València. Pero todavía hay novedades. Destacan Extraño anuncio, de Adolfo Marsillach (El Musical) y el Montaplatos (Sala Ultramar). Además, siguen en cartel La escuela de la desobediencia (Flumen) y Las presidentas, en Teatro Círculo. Y se despiden este fin de semana Besos, en El Musica l; Fuck me, please. I love, en la Russafa; Cardiovascular, perteneciente o relativo al corazón, en Espacio Inestable, y L´Art de la fuga, en el Micalet.

GOLFUS HISPANICUS Teatro Olympia. Hasta el día 27

Moncho Borrajo protagoniza este espectáculo cargado de humor, ironía, música e improvisación, que nos traslada al siglo III, momento en el que el Imperio romano domina Hispania. Todo se desmorona, y un personaje llamado César (Moncho Borrajo) nos muestra cómo piensan y actúan los políticos y personajes más significativos de este periodo; nos señala las causas que derivarían posteriormente en la decadencia de este Imperio. La propuesta es lograr un humor desmedido y provocador.

AFTER EIGHT Sala Zircó. Hasta el día 20

Con texto y dirección de Alejandro Tortajada, llega esta comedia firmada por la compañía Sala Equis (antes Cancrena Teatre). La obra trata de un viaje en el que no está prohibido cantar y bailar, ni siquiera hacer play-back. Una locura de principio a fin [Más información, en las páginas 4-5].

EUREKA Teatro Rialto. 19 y 20

Dansa València siempre guarda un lugar para el público más joven: Danseta València. En esta ocasión, el espacio le corresponde a la compañía Otra Danza, que presenta una coreografía de Asun Noales. Se trata de un trabajo que surge de una búsqueda, por adentrarse en el mundo imaginario de la infancia. Sus sueños, sus fantasías, su manera de ver el mundo. Para ello, se recrean las diferentes etapas por las que va pasando una niña hasta su adolescencia. Despierta en un lugar vacío, desconocido, perdido en un rincón del mundo; comienza a recibir regalos, señales, y en su imaginación crea y recrea su propio mundo virtual.

MATERIAL INFLAMABLE Carme Teatre. Días 19 y 20

Material inflamable es un solo coreográfico en el que Guillermo Weickert reflexiona sobre su vocabulario y su lenguaje. El auténtico material de esta creación es el propio creador e intérprete: su movimiento, su cuerpo y la relación que establece con el espectador. Pero, inevitablemente, habla también del trabajo del bailarín, de la pasión, de las luces y sombras que, como un motor, encienden el movimiento. Bailar es parecido a encender una chispa y confiar en que se transforme en una llama.

EXTRAÑO ANUNCIO Teatre El Musical. 23-27 de mayo

En el décimo aniversario de su muerte, el Centro Dramático Nacional estrenó esta obra de Adolfo Marsillach, con puesta en escena de su viuda, la directora Mercedes Lezcano. El texto, desconcertante y poco frecuente en nuestros escenarios, deambula por el tema de la inconsistencia de la realidad. Para ello, el autor plantea un hecho misterioso para saber si estamos vivos o muertos. Se mueve en el terreno del suspense, de la duda salpicada de ironía y de un humor elegante. El reparto está formado por Manuel Galiana, Ana María Barbany, José Carabias y Mónica Aragón, entre otros.

ALGUIEN VA A VENIR Sala Russafa. 24-27 de mayo

Teatretk nos propone esta obra, original de Jon Fosse, que se adentra en la vida de una pareja de mediana edad que acaba de comprar una casa aislada junto al mar con el objeto de vivir apartada del mundo. Sin embargo, y nada más llegar a la casa, las dudas entran por una extraña sospecha acerca de que alguien desconocido va a llegar. Un drama absurdo a la vez que realista, cargado de celos, esperanza, amor, risa, tristeza, dudas y miedos. Harold Zúñiga dirige un elenco formado por Enric Juezas, Lucía Sáez y Nacho López Murria.

EL MONTAPLATOS Sala Ultramar. 24-27 de mayo

La Sala Ultramar recupera este conocido texto de Harold Pinter. Se trata de una pesadilla cómica, en la que el autor sublima su obsesión por los juegos de poder y los espacios cerrados, que revive con José Zamit y Leo de Bari bajo la batuta de Tono Berti. La obra se basta con dos hombres encerrados en un sótano, que irán desgastando sus relaciones, mientras llegan órdenes de exóticos menús a través del mecanismo que da título a la obra. Mientras se produce la degradación humana, El montaplatos, tercer protagonista de la obra, sigue implacable en su mutismo. El premio Nobel de Literatura (2005) es un experto en encerrar a sus personajes y muy hábil en exprimir tensión a través de los silencios. Y en una sociedad acelerada nunca está de más recurrir a la famosa pausa pinteriana.