El grupo Roxy Music tiene un tema estupendo titulado 'Same old scene'. Es de 1980, así que difícilmente podría referirse a la programación de la Feria de Julio, pero la verdad es que define a la perfección un cartel que ha entrado en bucle sobre sí mismo. Tampoco es una sorpresa ni razón para rasgarse las vestiduras: Tanto el perfil de los programadores como la tendencia del consistorio valenciano se inscriben en una línea conservadora que explica la selección anual de artistas.

Un grupo de promotores de conciertos que no se distinguen precisamente por fomentar la música en directo durante el resto del año (a diferencia de aquellos que mantienen el circuito de invierno), acceden al recinto de Viveros en unas condiciones económicas más que ventajosas para organizar un ciclo de actuaciones estivales que si por algo se distinguen es por su nula voluntad de riesgo.

Desde algunos sectores se ha criticado también (y no es la primera vez) la total ausencia de música en valenciano en la programación. Una queja más que razonable, teniendo en cuenta el auge de la escena y, sobre todo, su capacidad de convocatoria: El Feslloch reunió más de tres mil espectadores por día en su edición de 2013. No estaría de más una reflexión sobre el tema.

Sin embargo, como en otros órdenes de la vida social valenciana, el silencio (y dejar pasar el tiempo hasta que se apaguen los fuegos) es el método para que todo siga como está. Ni la polémica del año pasado a tenor del concierto cancelado de Santiago Auserón y la Zarabanda ha tenido consecuencia alguna.

El programa

Así las cosas, la programación vuelve a estar llena de veteranos de toda índole. Como Jethro Trull que llevan décadas viviendo de su leyenda. El año pasado se intentó sin éxito programar la gira Uno de los nuestros, así que ahora se subsana con la presencia de Loquillo e invitados (Ariel Rot incluido) por un lado y Leiva por el otro. Y hablando del año pasado: Fangoria repiten.

Además, Bunbury, Jorge Drexler y Marlango, Antonio Orozco, Quique González, Mónica Naranjo y Pablo López. Un programa pensado para el público de mediana edad (lógico: es el que puede dejarse en taquilla el precio de las entradas) que contará con algunos teloneros locales (ya se sabe: a más horas de show, más consumo en barras). Sí, la vieja historia de siempre.

Las citas, del 3 al 20 de julio, en Jardines de Viveros