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"Antes de Masterchef no sabía freír un huevo"

"Veo una botella en el agua y freno el entrenamiento para meterla en la piragua, me duele a la vista eso"

"Antes de Masterchef no sabía freír un huevo"

Ganó MasterChef Celebrity pero ésa solo es la cúspide de la montaña de éxitos que Saúl Craviotto atesora en su trayectoria. A sus 33 años, el policía nacional, doble campeón olímpico de piragüismo y tres veces campeón del mundo, será el pregonero de la Semana Grande de Gijón el 7 de agosto.

-¿Tiene preparado ya el discurso festivo?

-Estoy ultimándolo.

-¿De qué va a hablar?

-No sé si desvelarlo tan pronto. Haré una estructura de agradecimiento por haber pensado en mí, agradecer a la ciudad de Gijón, a la gente, por lo bien que se me ha tratado aquí, de lo buena gente que son y no voy a contar nada más, quiero que lo escuchen.

-¿El ganador de Masterchef Celebrity suele cocinar en casa?

-De vez en cuando hago cosillas, no al nivel de cuando estaba en Masterchef pero sí que hago sobre todo los fines de semana, mis "pescaos", mis fideuas, mis arroces. El programa me ha despertado una pasión por la cocina porque no tenía ni idea de cocinar, no sabía hacer un huevo frito.

-También va a ser la imagen de una campaña regional de reciclaje. ¿Qué mensaje manda a los asturianos para que reciclen más?

-Hay que educar desde muy jovencitos. A mis niñas las estoy educando muchísimo en ese aspecto porque creo que nos estamos cargando el planeta. Estoy muy concienciado sobre todo en el tema de plásticos. Estoy todo el día en el agua, voy por Trasona remando y en cuanto veo una botella, freno el entrenamiento, cojo la botella y la meto dentro de la piragua porque me duele a la vista ver eso. Creo que es un tema de concienciar, de educar, y de dar a entender a la gente que es súper importante que cuidemos el planeta. Consejos ya se verán en la campaña. Sobre todo en la cocina es donde más se debería reciclar, el 80 o 90 % del reciclaje pasa por la cocina y ahí es importante tener los contenedores. También son importantes los residuos orgánicos, que mucha gente los obvia bastante. No nos cuesta nada y es un tema de tener práctica, de rutinas. Hace años me costaba reciclar pero ahora me cuesta meter plásticos en el cubo común.

-¿Volvería a Masterchef?

-Lo pasé muy mal. Fue duro, una etapa muy complicada, perdí casi 7 kilos de peso del estrés, de los nervios, de lo mal que se pasa, pero sí volvería porque el cómputo de la balanza fue muy positivo, me lo pasé genial, hice unas amistades increíbles y una experiencia brutal. Sí que volvería. Si hacen una edición en el futuro de los ganadores, iría seguro.

-¿Planes deportivos?

-A finales de agosto tengo el mundial y a ver qué tal se nos da.

-¿Cómo se compagina el trabajo policial con el deporte de alta competición?

-Es cuestión de organizarse y la policía me da muchas facilidades. Ahora estoy en un grupo, Participación Ciudadana, que consiste en ir a colegios, a dar charlas a niños, hablar sobre todo con adolescentes. Puedo compaginarlo muy bien con el deporte y en el tema de eventos también estoy viajando bastante pero ahora en julio y agosto ha bajando mucho la intensidad de viajes y estoy más centrado en el deporte.

-¿Tiene más éxito en esas citas por ser famoso?

-No, yo voy centrado a lo mío, en mi burbuja de competir y no creo que sea por el tema mediático que me hagan más caso. Es más por las medallas, por el buen resultado que estamos cosechando en el K4. Quedamos campeones de Europa hace un mes y vamos con las expectativas altas.

-¿Cómo lleva ser famoso y que le paren por la calle?

-En líneas generales la gente es muy respetuosa. En Gijón me reconocen, se me quedan mirando, me piden una foto, o saludan, pero bien. El 99'9% de las personas me para para decirme cosas bonitas, así que se lleva genial.

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