Enclavado a tan sólo 15 kilómetros de la costa, se erige entre campos de nísperos, naranjos y aguacates Callosa d'en Sarrià, un pueblo lleno de historia que guarda como uno de sus mejores tesoros el agua, que fluye a través de sus emblemáticas Fonts d'Algar. Situadas a 3 kilómetros del centro urbano de Callosa, Les Fonts d'Algar conforman un paraje natural de gran importancia para toda la comarca, ya que da agua a diferentes municipios de la Marina Baixa.

A lo largo de un kilómetro y medio de longitud, el visitante recorre el cauce del río Algar en un itinerario en el que se verá sorprendido por atractivas cascadas, numerosas fuentes manantiales que brotan de la roca, remansos de agua en los que disfrutar de refrescantes baños de aguas puras y cristalinas, y por todo un paisaje fruto del modelado kárstico de la roca caliza. La antigua presa, el imponente canal y las acequias centenarias, que hoy todavía están en uso, son algunos de los elementos que completan un recorrido enriquecido por numerosos paneles informativos que acompañan al visitante por todo el circuito. En las inmediaciones de Les Fonts d'Algar encontramos un camping y varios restaurantes en los que disfrutar de la gastronomía típica de la zona. Desde Les Fonts d'Algar nace una interesante ruta senderista que conduce al Fort de Bèrnia, una construcción militar del s. XVI declarada Bien de Interés Cultural. El camino está salpicado de antiguos bancales y a lo largo de la ascensión se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas tanto de la costa, desde Calpe hasta Alicante, como de las sierras de Aitana y Xortà.

El Casco Antiguo de Callosa d'en Sarrià también esconde en sus calles y rincones tesoros cargados de historia que el visitante podrá descubrir a través de un interesante itinerario cultural.

Hasta 26 puntos componen este recorrido en el que destacan, entre otros, la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista del s. XVIII, que preside el pueblo y guarda en su interior una joya de valor incalculable, un órgano barroco que aún hoy se sigue utilizando en conciertos y misas.

Otro de los bienes patrimoniales que se encuentran a lo largo de este recorrido es El Portal, otro BIC recientemente restaurado que pertenece a la antigua muralla que rodeaba la villa en época medieval. Finalmente, llegamos al Poador de la Font Major que data del S. XVIII. El itinerario, salpicado de ermitas y retablos cerámicos, cuenta con paneles informativos que disponen de códigos QR, con el objeto de ofrecer una información más completa y satisfacer así la curiosidad del visitante.