Clasificación: ***

R. Unido 2019. Director: Rupert Goold. Guion: Tom Edge. Fotografía: Ole Brat Birkeland. Música: Gabriel Yared. Intérpretes: Renee Zellweger, Michael Gambon, Rufus Sewell, Finn Witrock, Andy Nyman, Jessie Buckley, Richard Cordery, Royce Pierreson. 118 minutos.

En líneas generales sale airosa de una prueba delicada y sumamente compleja, acercarse a la personalidad de una Judy Garland, la que fuera una de las estrellas más deslumbrantes del Hollywood de los cuarenta y cincuenta, los años inolvidables del musical, en los momentos de su declive profesional y físico. Lo consigue, aunque hay que decir que había materia prima para llegar más lejos en el plano dramático, sobre todo por dos factores, la interpretación de Renee Zellweger, que merece todos los parabienes porque es ella misma la que interpreta las canciones, y la recreación del Londres de finales de los sesenta desde la óptica de un prestigioso teatro, el The Talk of the Town, que puso fin, cuando apenas tenía 47 años, a su trayectoria artística. Tan solo habían pasado seis meses desde que comenzó su actividad en el teatro de Londres, que fue el último y fallido intento por reemprender su carrera fuera de Estados Unidos. La labor de Rupert Goold, un director que solo había dirigido un largometraje, la simplemente corrrecta Una historia real, en 2015, ha tenido un soporte perfecto para hacer un trabajo serio, la obra teatral End of the rainbow, de Peter Quiter. Y en estas circunstancias ha logrado dar entidad y vitalidad al personaje, ahondando en resortes psicológicos fundamentales, especialmente las raíces de los desequilibrios de la Garland, que no son otras que la explotación de que fue objeto en su infancia por unos productores que tan sólo pretendían multiplicar sus beneficios.

Lo innegable es que su vida íntima fue un fracaso generalizado, fruto de sus cinco matrimonios con personas que nunca estuvieron a la altura de las circunstancias y de su obsesión por entregarse en cuerpo y alma a sus tres hijos, a los que no supo transmitir su amor por ellos y lo mejor para su futuro. Este aspecto se complementa con una docena de canciones que protegen la estructura musical de la cinta. Con melodías como Get happy, By my self y el clásico del Mago de Oz Over the Rainbow. Sin olvidar que la actriz que hizo popular el personaje de Bridge Jones ha ganado el BAFTA de interpretación y el Globo de Oro y está nominada al Óscar.