Los espectadores españoles prefieren ver los documentales en las salas de cine lo contrario que en el resto de Europa, según una encuesta elaborada por los miembros del proyecto europeo Moving Docs, que ha contado con la participación del festival DocsBarcelona.

Conocer al público del cine documental era uno de los retos de las industrias culturales y en este marco Moving Docs, proyecto europeo para el fomento de la distribución de documentales y creación de audiencias en Europa, y con la participación de cinco empresas y proyectos europeos en torno al documental, entre ellos DocsBarcelona, han realizado una encuesta para conocer las audiencias de este género cinematográfico en toda Europa y en cada territorio.

Esta encuesta ha tenido el apoyo del programa Media de Europa Creativa y a nivel español del Instituto Catalán de las Empresas Culturales de la Generalitat de Cataluña.

Los objetivos de esta encuesta eran conocer qué público mira documentales, qué impacto tienen estos sobre el público y cómo se puede animar a los usuarios a ver más documentales.

A partir de las respuestas recibidas por 1.500 usuarios de toda Europa, consumidores habituales de documentales, y 1.000 usuarios en toda España en salas de cine que programan habitualmente contenidos documentales, Huw D. Jones, de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, ha analizado y sacado conclusiones de esos perfiles.

En cuanto a España, la encuesta arroja que "el público encuestado es un gran consumidor de cultura, y el 94% reconoce asistir habitualmente a espectáculos y acontecimientos culturales como cine, teatro o conciertos".

En comparación con los resultados del resto de países europeos, el público español tiene más hábito de ir a ver cine a las salas, que no en plataformas en línea; y "un 30% de los usuarios reconocen preferir ver documentales en la gran pantalla, y lo harían más si tuvieran más programación disponible".

El estudio concluye que los acontecimientos recientes en todo el mundo con la actual crisis sanitaria hacen que los resultados de la encuesta sean especialmente relevantes, puesto que "cada vez es más determinante informarnos sobre temas importantes y de actualidad, y los documentales son una de las formas para hacerlo que más valoran los usuarios".

Constata el estudio que las personas más jóvenes son las que más se ven afectadas por la experiencia de ver documentales, y les hace cambiar su estilo de vida o comportamiento: "El 97% de los encuestados afirman que los documentales les han afectado de una manera u otra, independientemente de su nacionalidad, edad, género o lugar de residencia".

Más del 60% de los encuestados afirman que los documentales les han ayudado a comprender el mundo o mejorar su conocimiento sobre algunos temas, mientras que la mitad se ha visto animada a informarse más sobre un tema en particular.

"Los documentales fomentan el conocimiento, el interés y la curiosidad por temáticas relevantes y de actualidad, y se podrían convertir en una de las herramientas más democráticas, revolucionarias y asequibles para informar y educar a jóvenes de todo el mundo", concluye.

Sin embargo, el estudio determina que los jóvenes de entre 16 y 24 años son la franja que menos consumo de cine documental hace, y un joven tiene seis veces más posibilidades de ver ficción en una sala de cine, que no un documental.

Las personas de ámbitos rurales y aquellos sin formación universitaria también ven menos documentales que la mayoría de los encuestados.

Casi la mitad de los encuestados reconocen que verían más documentales si se programaran más sobre temáticas que les interesan, tanto en cines o festivales como en otras plataformas en línea.

Precisamente, las plataformas en líneas son las más populares para el consumo de documentales, seguidas por las televisiones.

Movind Docs recomienda en sus conclusiones que se programen más documentales sobre temas que interesan a los jóvenes de 16 a 24 años y a aquellos sin títulos universitarios.

Aunque la encuesta no preguntó directamente a los encuestados sobre qué temas les interesan más, a menudo mencionaron documentales que habían afectado a su estilo de vida o comportamiento cuando se les pide que nombren un documental que les había afectado de alguna manera, entre estos películas centradas en cuestiones relacionadas con la comida y el consumismo, y también biografías musicales.

Moving Docs propone asimismo que haya más documentales de estreno disponibles en los cines situados en suburbios, pequeñas ciudades y pueblos.