Con pantallas por parte de la organización comunicando a los fans de Dalma a mantenerse en sus asientos, el cantante ha dejado de cantar en varias ocasiones para incitar al público a bailar de pie.

Con un "hasta siempre, Murcia", Dalma ha abandonado el escenario hasta en tres ocasiones para, finalmente, interrumpirse de forma definitiva cuando apenas llevaba una hora de concierto.

El equipo de seguridad asegura haber hecho su trabajo desde el 2 de junio en el festival "sin haber tenido antes problemas así". El personal que se encontraba trabajando en el concierto para el buen desarrollo del mismo insiste que "ha sido una manera lamentable de ensuciar la última noche del festival" con un protocolo, aseguran, inmejorable.

Público del concierto expresando sus quejas. Eva Moya

Tras la despedida del artista, parte del público ha comenzado a abandonar el recinto y otros han optado por redactar hojas de reclamaciones por lo ocurrido.

En los momentos en los que la actuación se ha ido paralizando, parte del público ha abandonado a cuentagotas el recinto e, incluso, se ha dirigido al personal de seguridad para denunciar "la vergüenza de noche".