A tres días de la final de Eurovisión, la candidatura española tiene opciones para conseguir el micrófono de cristal. Chanel y su canción ‘Slo Mo’ se encuentran entre las favoritas para conseguir la victoria en Turín este sábado 14 de mayo.

Si España consigue alzarse con la victoria – no gana desde el año 1969, cuando Salomé triunfó con ‘Vivo cantando’ - tendrá como premio (a la vez gran responsabilidad) ser el país organizador del Festival de Eurovisión 2023, por lo que la UER (Unión Europea de Radiodifusión) deberá elegir la ciudad sede del evento.

Entrevista con Chanel Terrero, representante de España en Eurovisión 2022

Entrevista con Chanel Terrero, representante de España en Eurovisión 2022 ZML

Antes incluso de la celebración del festival, ya ha habido algunas ciudades que se han alzado como aspirantes a albergar la competición. Ximo Puig ya se comprometió a celebrar el Festival de Eurovisión en Benidorm, como continuidad a la marca del Benidorm Fest, que volverá en 2023. Pero hace pocos días, también València se convirtió en posible candidata a través de las declaraciones que el alcalde Joan Ribó ofreció por sorpresa a finales de la semana pasada.

Sin embargo, no basta solo con voluntad porque la UER establece una serie de requisitos mínimos – se tienen en cuenta las instalaciones necesarias para organizar el evento, así como una serie de servicios con los que ha de contar la ciudad anfitriona – para poder ser candidata a convertirse en la sede del histórico festival.

¿Cumple la Comunitat Valenciana los requisitos para acoger Eurovisión?

Los requisitos para ser sede de Eurovisión

Las opciones de València para ser la sede de Eurovisión 2023 entran dentro de la apuesta que la UER ha seguido, durante los últimos años, de llevarse el evento fuera de la capital del país anfitrión. Es el caso de la presente edición, para la que el ente de radiotelevisión europeo prefirió Turín a Roma, que también fue una de las candidatas; y ya ocurrió, en la edición del 2021 (tenía que ser la del 2020 anulada por el covid), cuando Rotterdam se impuso a Amsterdam como sede en los Países Bajos.

Aunque los detalles de los requisitos exigidos por la UER cambian en cada ocasión, según los condicionantes de cada país; sí que hay una serie de condiciones que se repiten edición tras edición.

Entre ellas, se exige tener un mínimo de 2.000 habitaciones hoteleras en las proximidades del estadio donde se celebre el festival para recibir a las delegaciones de los países participantes, a los periodistas de la prensa generalista y especializada, así como a los espectadores y eurofans que asistan a las semifinales y la gran final.

Además, la organización requiere de un edificio en el que albergar el centro de prensa de la competición, durante dos semanas, y un aeropuerto internacional a no más de 90 minutos de la ciudad.

La ciudad de València cumple estos tres requisitos, aunque el principal escollo puede ser el recinto o estadio donde se celebre el Festival de Eurovisión.

El recinto, principal escollo para ambas ciudades

El Festival de Eurovisión requiere un escenario espectacular, como éste de Viena en 2013 ROBERT JAEGER

El Festival de Eurovisión es un gran evento televisivo, que reúne a más de 180 millones de personas frente al televisor pero también a miles de personas en directo, en el recinto donde actúan los artistas europeos.

Durante las últimas ediciones, la UER ha exigido que la ciudad anfitriona cuente con un recinto cerrado con una sala principal para acoger entre 10.000 y 12.000 personas. No es el único requisito, puesto que el espacio debe contar con una serie de exigencias técnicas para un plató televisivo de estas características, lo que incluye buenas especificaciones de capacidad de carga en el techo – ha de tener una altitud mínima – espacio libre para vigas bajas, fácil acceso de carga…

Pero, además de eso, es necesario disponer de espacio adicional para albergar los camerinos y salas de las delegaciones, vestuarios, salas de ensayo para los artistas, instalaciones para el personal y la audiencia.

Por último, dada la complejidad organizativa y técnica del evento, la organización del Festival de Eurovisión necesita disponer del recinto en exclusiva durante nueve semanas: seis semanas antes del evento para el montaje, las dos semanas del Festival – una de ensayos y otra para las semifinales y la gran final – y una semana final para el desmontaje del edificio.

Las opciones de la Comunitat Valenciana

Nit del Foc a Les Arts Nit del Foc a Les Arts

Los eurofans españoles – pocos conoce el contexto de la ciudad del Túria – piensan en la Ciutat de les Arts i les Ciències como posible escenario para albergar el Festival de Eurovisión. Sin embargo, el único espacio para acoger eventos, el Ágora, no cumple con los requisitos de espectadores, puesto que solo tiene capacidad para 6.000 personas.

Otra de las opciones con la misma problemática es la Fonteta de Sant Lluís que, a pesar de disponer de espacios adicionales para el resto de necesidades del evento, cuenta con una sala principal con capacidad para 9.000 personas. La UER podría hacer una excepción, como ya pasó en 2019, cuando redujo el número de espectadores para la edición de Israel a un mínimo de 8.000 personas.

Por último, la Fira de Mostres de València también podría ser una opción, aunque sus espacios llenos de columnas y sin la altura necesaria para las necesidades técnicas de un plató así son el principal escollo.

La gran esperanza podría ser el Casal España Arena, que tendrá una capacidad de más de 18.000 personas para eventos musicales, aunque su inauguración no está prevista hasta el año 2024. Por lo que si gana Chanel el sábado, València se queda sin muchas opciones para convertirse en la sede de Eurovisión 2023. 

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Así están las obras del Casal España Arena de València Germán Caballero

Otra de las opciones, más cercana a Benidorm. sería la Ciutat de la Llum, en la ciudad de Alacant; el mayor plató cinematográfico de Europa con más de 320.000 metros cuadrados de superficie.