Con la llegada del verano y de los eventos masivos, la Coordinadora de Asociaciones de VIH y sida de la Comunitat Valenciana (CALCSICOVA) dirige sus campañas a los más jóvenes, impulsando los puntos de salud sexual y de encuentro positivo en los festivales de música, una actividad que desde el inicio de la pandemia no se había reactivado con normalidad y que ofrece "grandes resultados".

Se podrán encontrar los puntos informativos en festivales como Big Sound, Concerts de Vivers, Homenaje a la Ruta, FIB, Diversity, Iboga Summer, LOW, Arenal Sound, Medusa Sunbeach o Rototom Sunsplash.

Se trata de campañas de sensibilización donde se realizan acciones orientadas a abordar la atención preventiva al VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), sus mecanismos de transmisión y las pruebas de detección.

Según datos de la Conselleria de Sanidad recogidos por la coordinadora, un total de 354 personas recibieron un diagnóstico de VIH en 2020 en la Comunitat Valenciana. En hombres, la franja de edad que concentró más casos fue la de 20 a 44 años, similar a la mayoritaria en mujeres (25-49 años).

Previamente, la última encuesta realizada por CALCSICOVA en los festivales de 2019 reveló que el 48% de los jóvenes no utilizaba preservativo o solo lo hacía en ocasiones esporádicas, mientras el 63% nunca se había realizado la prueba del VIH.

Casi un 40% de los encuestados cree que las personas con VIH que toman tratamiento y que tienen carga viral indetectable transmiten el VIH, "cuando la evidencia científica permite saber el tratamiento suprime la carga viral".

Por todo ello, la acción del voluntariado en festivales consiste en ofrecer información, formación y sensibilización sobre la promoción de la salud sexual y la prevención de VIH y otras ITS mediante la prueba rápida y un diagnóstico precoz.

Los puntos de salud sexual y de encuentro positivo se enfocan en la reducción del estigma asociado al VIH, que causa la discriminación social y laboral hacia las personas seropositivas, entre otros problemas de salud pública como la epidemia oculta; es decir, las personas que tienen VIH y no lo saben por no acudir a hacerse las pruebas.