Tres por el precio de uno

El Festival Urbano llega a su fin. Y la sensación es agridulce. Por un lado, la programación repartida en el tiempo y las diferentes salas nunca ha dado la sensación de festival. Por otro, alguna inoportuna cancelación y los precios de las entradas (y sus caprichosas fluctuaciones) han generado lógico malestar entre un sector del público. En el haber, conciertos como los de Tindersticks o Patti Smith, en inmejorables condiciones de sonido, que han permitido recuperar la fe en la posibilidad de un regreso de Valencia al circuito de las giras internacionales de relevancia, pese a que las cifras de asistencia en ambos casos hayan sido decepcionantes.

Fin de fiesta

La Rambleta, que ya acogió el concierto inaugural del festival, vuelve a ser el escenario escogido para cerrar un mes que ha estado cargado de actuaciones. El norteamericano Micah P. Hinson, bien conocido en la ciudad, es el cabeza de cartel del programa. Presenta un disco junto a The Junior Arts Collective, distribuido con el número de noviembre de la revista Rockdelux, en el que incluye algunas versiones y tomas alternativas de temas aparecidos en anteriores trabajos. Lejos de la imagen atormentada de sus inicios, el Hinson actual es un hombre felizmente casado y muy dicharachero en escena. A veces, incluso demasiado, cayendo en una plomiza verborrea.

La velada se completa con Timber Timbre, trío neofolk canadiense que también ejercerá como banda de apoyo de Hinson, y con el zaragozano Bigott, un singular cantautor que ha editado cinco álbumes desde su debut, en 2006, y ha sabido ganarse a un público fiel gracias a la peculiaridad de su propuesta. The orinal soundtrack es su último trabajo. Con ellos, el Festival Urbano se despide hasta 2013.

La Rambleta. Viernes, 23 [20.30 h.]