La tercera semana de programación del Festival de Talleres de Teatro Clásico de Sala Russafa realiza un doble homenaje a William Shakespeare. En el año en que se conmemora el 450 aniversario del nacimiento del autor coincide, además, con que hace 400 años que se representó por primera vez su obra El moro de Venecia (Otelo). Sala Russafa realiza su particular homenaje al dramaturgo estrenando una versión de este clásico que estará en cartel del jueves 26 al domingo 29 de junio (19h).
Chema Cardeña dirige este nuevo acercamiento, resultado de la investigación llevada a cabo en un taller para profesionales de las artes escénicas impartido en el centro cultural de Ruzafa. Un montaje con una estética similar a un lienzo en blanco y negro, donde tiene especial relevancia la expresión corporal y la danza.
Partiendo de la simbología animal, los actores recrean un mundo en el que dominan los instintos y emociones más primitivas. Un oso, un caballo o una serpiente, por ejemplo, inspiran la creación de personajes y se reflejan en el modo en que los intérpretes dan vida a Desdémona, Otelo y al resto de personajes que interfieren en esta historia pasional mediante la manipulación y las intrigas. Una tragedia marcada por los celos y la codicia, dos de los sentimientos más irracionales y poderosos, capaces de animalizar a cualquier individuo.
Eusebio Játiva, Jaime Vicedo, Juan Pablo Ricart, Lucía Abellán, Mª José Crespo, María Part, María Poquet, Patricia Pérez, Azucena Abril, Sandra Perelló y Toni Lloréns participan en este espectáculo, una pieza que ha pasado a la historia de la literatura y las artes escénicas gracias a la fuerza de sus personajes y de la descarnada condición humana que describe, una muestra del racismo que, cuatro siglos más tarde, muchos todavía practican.
