'No hay nadie', el primer documental de la compañía valenciana La Màquina, dirigido por Rafa Cruz y Gonzalo Gurrea, ha sido seleccionado en el festival de cine documental DocsValència. El certámen, que se celebra del 28 de octubre al 6 de noviembre, hace posible su exhibición a través de la gran pantalla. 

El pase del particular documental valenciano grabado por videoconferencia en plena pandemia, se emitirá el martes, 2 de noviembre en los Cines Lys y el miércoles, 3 de noviembre, en Octubre CCC, y promete impactar con sus más de 100 protagonistas como actores de una historia basada en el teatro truncado por el confinamiento extremo que se vivió en marzo de 2020. 

La Màquina Teatro en su afán de seguir creando arte y tras ver la respuesta de los alumnos de la escuela teatral, se dio inicio a una experiencia experimental que, en la actualidad, ha acabado convertida en una historia documental digna de la gran pantalla.

“Para nosotros es un honor estar en la selección oficial de este festival, es como muy nuestro, muy valenciano y es que nuestro documental se gestó en Valencia con más de 100 protagonistas, todos ellos valencianos” explica Rafa Cruz, director de La Màquina que asegura sentirse orgulloso de lo logrado con un proyecto que empezó como experimento. “Llega en un momento muy importante para nosotros ya que cumplimos 5 años de andadura, y después de haber pasado una situación tan complicada, nos hace felices estar aquí y ver el éxito de nuestra producción” añade Rafa Cruz.

El dolor, el humor y la sensación de soledad que se vivió después del estado de alarma decretado en España el 13 de marzo de 2020 cambiaron las conductas sociales y crearon un nuevo código social. Esta película retrata ese estado a través de escenas grabadas en Zoom y dispositivos móviles. Es un homenaje a lo presencial celebrado a través de un arte tan minoritario, pero a la vez tan imprescindible como el teatro. ¿Qué pasa si obligan a cerrar una escuela y un teatro en los preparativos del gran momento de la muestra final, después de varios meses de trabajo? Las dificultades de mantener el ritmo de un trabajo de teatro a través de la distancia y la insistencia de los profesores por continuar como si nada, da juego a una cantidad de encuentros disparatados.

La dirección de la escuela, apremiada por sus patrocinadores muy descontentos con la marca de las clases, apremian a los alumnos que tratan de buscar como sacar de un contexto rígido todos esos textos clásicos y darle una vitalidad adaptándose a las absurdas circunstancias de una pandemia que posiblemente cambiará el ritmo de todo el mundo.