“El sexo es un lenguaje que nos comunica, por el que nos expresamos y acercamos a uno de los placeres más desconocidos y fascinantes que nos da la vida. Un juego placentero y pleno si hay libertad y no implica sumisión de ninguna de las dos partes. Socialmente aceptado por y para el hombre. Rechazado si este comportamiento lo practica la mujer.

María de Zayas alertó de esta incidencia hace 400 años y peleó firme, con inteligencia, con humor y con el convencimiento de que llegaríamos a entender que el sexo libre no va de la mano de los sagrados votos del compromiso. Sus narraciones fueron prohibidas para su reedición por la Inquisición y fueron copiadas y transmitidas de mano en mano en los siglos XVII y XVIII clandestinamente, sobre todo por mujeres. Este es nuestro homenaje”.

Magüi Mira