Todos acabamos de pasar, en todo el mundo, en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestro vecindario más próximo, una pandemia que nos ha confinado en nuestra casa durante algunas semanas. Hemos sabido de miles de muertos, algunos cercanos, y hemos vivido detrás de una máscara de tela, mirando a través de una ventana. Ha sido una experiencia única. Es hora de producir una fotografía, una solamente, que resuma los sentimientos, la memoria, la mirada, la nostalgia, la esperanza, que conformarán este verano que vamos a vivir después de la pandemia, centrando la fotografía en nuestra ciudad de Alicante.